El 97 por ciento de los trabajadores de autos representados votó a favor de una huelga si no se llega a un acuerdo con el contrato antes de la fecha límite, el 14 de septiembre. Shawn Fain, nuevo presidente de los United Auto Workers, toma mano dura en las negociaciones con las tres grandes de Detroit y la afiliación está haciendo lo mismo.

De los 150,000 trabajadores de Ford, Stellantis y General Motors representados por el UAW, 97 por ciento de los votantes eligió autorizar una huelga y aunque el voto no la garantiza, es una señal clara de que están preparados para hacerlo si no se llega a un acuerdo contractual antes del 14 de septiembre.

Dentro de las demandas del sindicato, se encuentran incrementos de salario que compensen la inflación e igualen los incrementos de los ejecutivos los últimos cuatro años, además de la remoción de sueldos escalonados y beneficios de pensión y seguro médico en el retiro, entre otros.

United Auto Workers

Esencialmente, el sindicato de United Auto Workers cree que con utilidades récord, tiene que haber contratos similares. Fain fue severo durante esta ronda de negociaciones, tomando la decisión de no apretar las manos de los CEOs antes de la negociación. También se negó a hacerlo en secreto y eligió anunciar las demandas económicas públicamente.

La decisión llega luego de años de controversia y después de que el líder previo de la unión estuviera acusado de corrupción y de estar coludido con los ejecutivos de los fabricantes de autos. Fain unió al UAW, con 95 por ciento de los trabajadores de Stellantis, 96 por ciento de los obreros de General Motors y 98 por ciento de los empleados de Ford aprobando una huelga si se considera necesaria.