- Porsche prepara el terreno para la llegada del 911 Safari con una versión especial del 911 que afrontará retos extremos por todo el mundo
Romain Dumas es todo un explorador. Ha ganado dos veces Le Mans, pero son sus incursiones en las pruebas más secundarias donde destaca de verdad. Ahí figuran sus cuatro triunfos en la subida de Pikes Peak o el récord absoluto de Nürburgring para coches eléctricos, entre otros hitos.
Ahora, Dumas ha llevado su relación con Porsche a las alturas con una aventura que lo llevará por todo el mundo en busca de los ecosistemas más hostiles. La primera parada en el camino ha sido el volcán activo más alto del mundo, en Chile.
La cima de Ojos del Salado está a 6.893 metros de altura. Se puede subir en coche hasta los 5.000 metros, pero a partir de ahí las expediciones continúan a pie. Dumas y Porsche, sin embargo, han conseguido seguir hasta los 6.007 metros con un 911 preparado para la ocasión.
Este experimento no es inocente, sino que coincide con la cuenta atrás de la presentación del nuevo Porsche 911 Safari, la versión off-road del deportivo alemán. Es evidente que el coche de Dumas es más extremo que el de serie, pero no deja de resaltar las bondades del 911.
La expedición de Chile contó con dos unidades de este coche tan especial, creado a partir del 911 Carrera 4S de la generación 992. Esto significa que tenían 450 caballos de potencia, aunque a esas alturas el rendimiento era claramente inferior que a nivel del mar.
Entre las modificaciones respecto al coche convencional, destacan la incorporación de una jaula de seguridad, asientos de carbono con arneses de seguridad, una suspensión más alta e una relación de cambios más corta para la transmisión, perfilada para actuar como una reductora.
Los ingenieros de Porsche también han trabajado extensivamente en los bajos del coche para hacerlo más resistente, en previsión de que pudiera resistir el impacto constante de piedras y rocas de gran tamaño.
Desde Stuttgart aseguran que ésta es “la primera de muchas aventuras”, pero no revelan dónde les llevará su siguiente reto.
“Ha sido algo memorable y especial en un lugar que es tan bonito como brutal”, ha reflexionado el piloto Romain Dumas después de la experiencia. “Imagino que las únicas máquinas que teníamos por encima de nosotros eran los aviones”.
“Nadie había visto tanto hielo y nieve, pero aun así hemos superado los 6.000 metros. Las paredes de hielo y la nieve nos han impedido ir más allá. Estamos muy orgullosos de lo que el coche y el equipo han sido capaces de hacer”.
El récord del mundo de esta especialidad es propiedad del Mercedes-Benz Unimog, que en 2014 fue capaz de escalar hasta los 6.694 metros precisamente en este mismo escenario del volcán de Ojos del Salado.