Rivian eventualmente planea usar baterías de origen estadounidense para mantener su promesa de precio, y su CEO dijo que el proceso de desarrollo del R2 está “muy avanzado”.
Si bien la camioneta eléctrica R1T y el SUV R1S de Rivian han tenido cuatro años exitosos a la venta, la startup californiana apuesta por el SUV R2, más asequible, para asegurar el futuro de la marca. Presentado en marzo pasado, el R2 promete más de 480 kilómetros de autonomía, un modelo opcional de alto rendimiento con tracción total y tres motores, y un precio inicial de alrededor de 45.000 dólares. Desde el debut del R2, mucho ha cambiado en el panorama automotriz, desde la desaceleración del crecimiento de los vehículos eléctricos hasta la incertidumbre en torno a los aranceles. Sin embargo, en la presentación de resultados de Rivian esta semana, el director ejecutivo RJ Scaringe afirmó que el desarrollo del R2 está “muy avanzado” y que el SUV eléctrico compacto sigue en camino de comenzar su producción en el primer semestre de 2026, según informó InsideEVs.
Actualizaciones de producción
En la llamada, Scaringe declaró que Rivian había comenzado a preparar prototipos de validación de su competidor del Tesla Model Y y que la línea de ensamblaje de estos prototipos utilizaba principalmente herramientas de producción. Este es un avance considerable, dado que no se espera que la producción de unidades listas para el cliente comience hasta dentro de al menos siete meses.
Aunque Rivian inicialmente planeó comenzar la producción del R2 en una nueva planta en Georgia, la compañía ahora, al menos inicialmente, ensamblará el R2 en sus instalaciones actuales en Normal, Illinois. La planta de Georgia aún se está construyendo y comenzará a producir nuevos Rivian en 2028, según informó la compañía tras recibir la aprobación el otoño pasado de un préstamo de 6.600 millones de dólares del Departamento de Energía de EE.UU. UU.
La planta de Normal se ampliará para gestionar una capacidad de hasta 155.000 R2 al año, y el director de operaciones de Rivian, Javier Varela, afirmó que la nueva ampliación, que albergará la línea de montaje y el taller de pintura, ya está terminada. Rivian comenzará ahora a instalar equipos de producción en su interior, y Varela también indicó que la compañía ya ha adquirido todos los nuevos equipos de fabricación necesarios para el R2, que actualmente se encuentra en fase de pruebas y calibración.
Si bien el Rivian R2 se fabricará en Estados Unidos, los aranceles recientemente impuestos aún afectarán las piezas automotrices importadas, que se encuentran en casi todos los automóviles fabricados en Estados Unidos. De todos modos, Scaringe dijo en la conferencia de ganancias que Rivian no planea aumentar el precio inicial de $45,000 para el R2 a pesar de estos desafíos.
Rivian admitió que la incertidumbre sobre las regulaciones comerciales podría provocar una menor demanda de sus vehículos, ya que la compañía ajustó sus pronósticos para 2025 de 46 000 a 51 000 vehículos a 40 000 a 46 000. Sin embargo, Rivian se compromete a mantener el precio inicial previsto de 45 000 dólares para el R2 y afirma que tiene tiempo suficiente antes del inicio de la producción para analizar cómo afrontar el aumento de costos derivados de los aranceles.
Un factor clave serán las baterías del R2. El otoño pasado, Rivian firmó un acuerdo con LG Energy Solution para utilizar sus avanzadas celdas cilíndricas 4695 durante más de cinco años, las cuales, según el proveedor de baterías, ofrecen mayor densidad energética y eficiencia de espacio. Si bien el suministro inicial de baterías provendrá de las instalaciones de LGES en Corea del Sur, Scaringe afirmó que a principios de 2027 comenzará a obtener las mismas baterías de una nueva planta en Arizona, lo que ayudará a reducir los costos de las tarifas.
Un punto de inflexión para Rivian
Si Rivian logra mantener el precio inicial del R2 en US$45.000, como prometió, este SUV eléctrico compacto podría ser un modelo clave para la naciente compañía. Si bien Rivian aún prevé pérdidas de entre US$1,700 y US$1,900 millones este año, la compañía cree que el R2, un modelo popular, la encaminará hacia la rentabilidad. Las entregas de Rivian parecen haberse estancado en alrededor de 50.000 unidades al año, y los más de US$70.000 que se requieren para comprar un R1T o un R1S limitan su crecimiento futuro.
El precio de entrada más bajo del R2 podría ampliar considerablemente la base de clientes de Rivian, y la mayor escala que conlleva un mayor volumen ayudará a la compañía a distribuir sus costos entre más líneas de producto. Rivian busca expandirse aún más en el segmento de gama baja con el subcompacto R3 y el deportivo R3X, cuya llegada está prevista para 2027.