El Chevrolet Camaro tal como lo conocemos desde 1967 ya no existe. El pony car de gasolina finalizó su producción en diciembre de 2023, sin pistas sólidas por parte de Chevrolet sobre el futuro de la placa de identificación. Sin embargo, el presidente de General Motors, Mark Reuss, acaba de compartir algunas ideas sobre el futuro de un producto Camaro electrificado y no se parece en nada al Mustang Mach-E de Ford.
La noticia llega a través de una entrevista realizada por la gente de Motor Trend. Según el informe, Reuss quiere que el Camaro regrese al mercado estadounidense, pero no quiere particularmente colocar la insignia en un crossover o SUV eléctrico. En cambio, el ejecutivo quiere que cualquier vehículo que lleve la insignia de pony-car honre la historia establecida durante las últimas seis décadas. Quiere un auténtico pony-car, centrado en la asequibilidad y el compromiso por encima de las cifras de producción y la capacidad en pista. Debe atraer a clientes fuera de la comunidad de entusiastas y debe tener una apariencia de cupé.
Reuss señaló además que un Camaro EV podría llegar con un precio similar al del Equinox EV actual, que comienza en US$34,995 en la especificación LT1. Ese tipo de modelo de precios rebajaría en comparación al Camaro anterior en aproximadamente US$5000 una vez que se apliquen los créditos fiscales federales para vehículos eléctricos de US$7500.
Por supuesto, todo eso está cambiando en este momento. Sin embargo, Reuss señaló que cualquier potencial para un Camaro eléctrico aún está muy lejos, ya que la marca necesita expandir sus capacidades de producción en lo que respecta a la plataforma de Ultium, ya que esta es la misma configuración del sistema de propulsión eléctrica que actualmente sustenta todo, desde el Equinox EV hasta el GMC Hummer EV.
Habrá que ver si a Chevrolet le gusta o no el diseño de “cupé de cuatro puertas” de Dodge que se encuentra en el próximo Charger eléctrico, porque se sobre entiende que no será como el Mustang Mach-E.