Desde el viernes en Shanghai, falta información sobre el tratamiento del asfalto para el regreso de la F1 después de cinco años.

En el primer fin de semana Sprint del año en una pista que no se utiliza desde hace cinco temporadas, no podía faltar una polémica puntual en torno a la organización de la prueba.

De hecho, trascendió que tanto los equipos como Pirelli no fueron informados por la organización del circuito del trato sufrido por el asfalto del trazado de Shanghai antes del GP de China. De hecho, se colocó sobre el asfalto una capa de betún “agregante” para mantener compacta la superficie de la carretera, que entre otras cosas será reemplazada por completo durante el verano (otra noticia del día de cara a 2025).

Este tratamiento no fue comunicado ni a los equipos ni (sobre todo) a Pirelli, que siempre debe estar atenta a cualquier actividad relacionada con el asfalto para sus valoraciones sobre el uso y la elección de los compuestos de neumáticos.

El tratamiento condujo, en seco, a niveles de agarre completamente diferentes curva a curva, como destacó Mario Isola durante los primeros (y únicos) entrenamientos libres del Gran Premio, con la preocupación adicional de ver desgastada parte de esta capa superficial. el paso de los monoplazas. Sin embargo, en mojado, los monoplazas se volvieron muy difíciles de conducir con una pista resbaladiza a niveles similares a los observados en Turquía en 2020.

Ahora surge esta falta de comunicación entre la organización y FIA/Pirelli, en un fin de semana complicado por la presencia de Sprint y la ausencia de más entrenamientos libres. Por supuesto, no fue necesario.