- Verstappen sella en el tramo lento su victoria
La carrera del Gran Premio de Miami nos dejó una nueva victoria de Verstappen lograda a base de velocidad en la zona lenta y de su especial habilidad para sacar el máximo del neumático, con degradación o sin ella. Pérez no pudo mantener su velocidad y acabó en la segunda posición, por delante de Alonso, que logró un podio ‘fácil’. Ferrari volvió a sufrir y Russell aprovechó la oportunidad para acercarse al podio.
Los Libres del viernes fueron la primera piedra de toque de este fin de semana.
La sesión de clasificación también dejó muchas claves.
La carrera empezó con una primera vuelta muy relevante, que nos dejó lo siguiente:
La primera vuelta de carrera fue bastante activa, con unos 16 cambios de posición. El más favorecido fue Piastri, que fue capaz de reconducir la retrasada situación de parrilla en la que comenzó la carrera al ganar cinco posiciones. Dos puestos ganaron Sargeant, Tsunoda y Bottas; Gasly, Leclerc, Stroll, Russell y Hülkenberg también ganaron, uno cada uno. En el otro extremo están De Vries, Norris y Magnussen como los pilotos que más problemas encontraron en esta primera vuelta de la carrera, con cinco, tres y tres puestos perdidos respectivamente. Bottas y Ocon perdieron dos cada uno y Albon también se dejó otro lugar.
Desde este momento, ésta fue la evolución del ritmo de carrera:
Éstas fueron las posiciones que ocuparon a lo largo de la carrera:
Lo que comportó estos cambios de posiciones:
La carrera fue muy limpia, sin que se llegara a usar ni siquiera la bandera amarilla en ningún momento. Una carrera muy basada en el ritmo, que ofreció oportunidades de adelantamiento en el caso de tener un delta suficiente durante buena parte de la carrera, con adelantamientos en casi todas las vueltas, más concentrados en los momentos de parada en boxes.
Éste fue el ritmo por vuelta mostrado en la carrera por los diferentes pilotos:
Verstappen fue la referencia en la carrera, a pesar de que salía desde la novena posición en parrilla. Fue capaz de superar a Pérez en dos décimas, colocadas en la zona central, por su especial habilidad con el gas y el deslizamiento trasero que buscaba en su monoplaza, la gran diferencia que mantiene con Pérez. Alonso fue capaz de conseguir otra gran carrera y quedarse en una clara tercera posición. Con Verstappen cedió en la zona lenta central, y con Pérez en el primer tramo de la vuelta, pero ya apenas se dejó nada en recta. Mercedes y Ferrari fueron el tercer y cuarto equipo de la carrera. Russell estuvo a menos de una décima de Alonso, muy cerca tanto en vuelta como en cada sector, y Sainz volvió a encontrar problemas en el primer tramo, entre T4-T8, donde más se exige a los neumáticos, que le hizo estar casi dos décimas por detrás de Alonso. Hamilton perdió dos décimas con Russell en el primer y segundo tramo y Leclerc sufrió incluso más que Sainz en el primer tramo.
Una de las grandes claves que dejó esta carrera fue lo compactado de la zona media, con todos los pilotos en apenas cuatro décimas. Volvió a estar liderada en esta carrera por Alpine, con sus dos coches en ritmo, a menos de cuatro décimas del grupo, a razón de décima y media en el primer y segundo tramo. Tsunoda también fue capaz de hacer una carrera muy rápida, y estar a menos de media décima de Alpine, en su caso por los problemas del primer tramo. También estuvo muy cerca Magnussen, a menos de una décima de Alpine, colocada en el tramo central, y ya muy lejos de su gran posición de clasificación. Alfa Romeo y Williams con Albon se iban un poco más atrás, en Alfa Romeo por la velocidad en recta y en Williams por su menor velocidad entre T4-T8. Los problemas fueron más visibles para McLaren, que en esta carrera acabó como el peor equipo, pero a sólo tres décimas de Alpine, presentes en las curvas lentas del segundo y tercer tramo.
En función de cada sector, éste fue el ritmo desarrollado:
La gran igualdad entre coches se dejó ver en la gran proximidad de tiempos que hubo en cada tramo. La primera zona fue la más importante dentro de la gran igualdad de tiempos, la que indicó el orden de la parrilla. Ahí Red Bull fue el mejor equipo, a dos décimas estuvo Aston Martin, a tres Mercedes y el cuarto equipo fue Ferrari. Todo como producto de la manera de gestionar el neumático y la velocidad en curva media y rápida en carrera. La zona media también mostró una enorme igualdad, hasta el punto de que hubo cinco coches en ocho centésimas. Sólo Williams sufrió más, perdiendo aquí dos décimas como consecuencia del set-up de menos carga. Stroll y Leclerc también tuvieron en esta parte de la vuelta la razón de sus problemas, en especial el caso del canadiense.
La segunda zona fue mucho más compacta y menos representativa que el primer tramo. Red Bull fue la referencia, en especial Verstappen, que fue capaz de sacar un gran extra en esta zona por conducción. Desde ahí Mercedes, Aston Martin y Ferrari estuvieron separados por menos de media décima y a menos de una décima de Red Bull. Algo que indica que la ventaja de Red Bull no está en curva lenta, sino en los tramos entre 200-280 kilómetros/hora. Y por debajo de esa zona aparece la ventaja de Verstappen y su capacidad de tracción, más propia del karting que de Fórmulas. La zona media estuvo muy cerca, a menos de una décima de la zona de cabeza en el grupo formado por Alpine, AlphaTauri y Williams. Aquí los problemas fueron para Haas, Alfa Romeo y sobre todo McLaren, tres coches que se dejaron más de dos décimas, tres en los de Woking.
Y la zona final estuvo incluso más cerrada y compactada, pero con una capacidad de producción de diferencias mayor que en el primer tramo. Red Bull y Aston Martin estuvieron en los mismos tiempos, ya evidenciando el paso adelante que ha dado el equipo verde, y que le hizo estar mejor que Ferrari y sobre todo Mercedes. Ocon y Tsunoda estuvieron entre ellos, separados por diferencias que no llegan a una centésima. Haas, Alfa Romeo y McLaren volvieron a estar aquí, y también Williams, que les faltó un poco de velocidad sobre todo a la salida de T17. Distancias nulas que no pasaban de cuatro décimas entre todo el grupo.
Y éste fue el ritmo intermedio de cada tanda:
La primera tanda de carrera fue muy dependiente del neumático con que se iniciara la carrera, y las vueltas que se pudieran dar. Los que salieron con el duro pasaron con claridad las 30 vueltas, incluso Stroll y Verstappen se fueron a 40 vueltas, y los que lo hicieron con blando, como los McLaren, no llegaron a las cinco. Entre los que salieron con el medio, Pérez fue una décima más rápido que Alonso, dos que Sainz y cuatro que Russell, todo motivado por la velocidad en la primera parte de la vuelta, en concreto en el complejo T1-T3 y T4-T8. Gasly tuvo algunos problemas añadidos de velocidad en curva lenta, como Leclerc, que se dejó casi siete décimas con Alonso entre el segundo y sobre todo primer tramo, al punto de estar cerca de Magnussen. En los que empezaron con el duro, que avanzaron más en la carrera, Verstappen fue más de un segundo por vuelta mejor que Stroll, a razón de medio segundo en el primer y segundo tramo, situación prácticamente idéntica a Hamilton. Ocon hizo una gran primera parte de carrera al estar cerca de ellos, como también Tsunoda. Hülkenberg y Zhou estuvieron un pequeño paso más atrás.
Y la segunda parte de la carrera tuvo las posiciones cambiadas: los que habían empezado con duros fueron al medio y los que habían empezado con medio al duro. Entre los que colocaron duro, Pérez fue unas cuatro décimas mejor que Alonso, dos de ellas en la primera zona de la vuelta. Russell perdió dos décimas con Alonso por la menor capacidad de tracción, visible en V2. Sainz perdió algo más de tres décimas con Alonso, en parte por los problemas en el primer tramo y la gestión de neumático. Muy visibles también en el coche de Leclerc. Desde ahí Albon y Gasly estuvieron en ritmo, con Bottas, De Vries y los McLaren cerrando. Y entre los que pusieron el medio, Verstappen no dio opción a nadie al tener una ventaja de ocho décimas sobre Hamilton y Stroll, cuatro de ellas en el primer tramo y otras tres en el segundo. Stroll fue algo más lento que Hamilton hasta la recta, donde le recortó lo que había perdido. Ocon ya se fue a tres décimas, cerrando este pequeño grupo Tsunoda, Zhou y Hülkenberg.
Tomando como referencia el ritmo de los pilotos en la sesión de clasificación, ésta fue la calidad del ritmo de carrera:
La carrera estuvo en línea de lo que se podía esperar y tuvo una carrera rápida, con ‘sólo’ cinco segundos de diferencia con la clasificación, muy ubicado en el primer y segundo tramo. Stroll fue el que más recuperó, mostrando las por lo menos siete décimas que no pudo aprovechar el sábado, misma situación que Tsunoda, Norris o Sargeant. Mercedes también demostró que tenía más velocidad en su coche. Red Bull perdió sólo dos décimas con Mercedes, acabando en posiciones similares. Llama la atención ver que Alonso perdiera más que los Mercedes o Red Bull, tres décimas con Verstappen, una en cada tramo, y cinco con los Mercedes, de ellas tres en la zona final con Russell. Algo que marca el trabajo que están haciendo para mejorar su rendimiento a una vuelta, la reducción de drag y posiblemente también de carga en su ala trasera, todo ello orientado a tener algo más que decir en los sábados, clave en las carreras que tengan menos margen de actuación. Lo que no sorprende tanto es ver tan atrás a Ferrari, que dice dos cosas. Por un lado, que lo de Bakú fue consecuencia directa del circuito, de la baja exigencia lateral y no del coche. Y por otro que en el momento en que se carga de combustible y de peso empieza a dejar de ir. Coche de una vuelta, no de carrera.
Esto ha sido todo lo que ha dejado la carrera del Gran Premio de Miami. Verstappen vuela en una zona clave, Alonso consigue el cuarto podio en cinco carreras, Mercedes espera y no entra y los Ferrari sufren una vez más en carrera. Una realidad muy parecida a la que ya conocíamos, y que veremos si se mantiene en las siguientes semanas con la introducción de los cambios a los monoplazas.
Fuente: soymotor.com