Carlos Sainz había expresado su deseo de tener un Ferrari en su garaje. Ha estado usando algunos de los modelos del Cavallino como ‘coche de empresa’, ‘coche de representación’, pero quería uno auténticamente suyo.
¡Ya lo tiene! En su visita a Maranello, con objeto del tradicional ágape navideño y las celebraciones que alcanzan a todos los empleados de la marca, se encontró el soñado regalo bajo el árbol navideño: ¡nada menos que un 812 Competizione!
Es una de las 999 unidades ofrecidas sólo a los más selectos clientes de Maranello. Como quien dice, a los que están ‘abonados’ a cada nuevo modelo. Un GT de motor delantero, V12 por supuesto, de 830 caballos de potencia. Un modelo que, además, ha sido personalizado a su gusto.
De hecho, Sainz había dicho hace un año cómo haría que fuera su coche y cómo el ‘Taylor Made’, el servicio de coches a medida de Maranello, lo ha realizado.
El motor V12 de 6.5 litros ofrece 830 caballos a 9.500 revoluciones, el más extremo disponible. Tiene un acabado negro opaco y llantas negras… y una reminiscencia s sus tiempos de McLaren, donde le apodaban ‘Smooth Operator’.
Precisamente de la época de McLaren, Carlos conserva un 720S y un 600 LT. Hacen compañía a un modesto Golf GTI, el primer coche de Carlos Jr.
Bueno, no es la noche del 24 de diciembre, pero está claro que si Papá Noel trae un Ferrari parece lógico que se haya adelantado.
Fuente: soymotor.com
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