Red Bull pareció perder buena parte de esa superioridad aplastante, por no decir humillante, que había mostrado en los dos primeros Grandes Premios. Y esta es la principal pregunta que se hacen los aficionados… quizás para alimentar la esperanza de que el Campeonato no está ya visto para sentencia.
Es cierto, Max dominó, aunque se dejó sorprender en la arrancada por los dos Mercedes y le costó bastante superar a Lewis, tras la primera resalida, una vez Russell había roto motor.
Y una vez delante, ese segundo por vuelta que sacaba a sus rivales en los dos primeros Grandes Premios se redujo a la mitad; es cierto que en alguna ocasión sacaba 1” a Lewis, pero en otras apenas dos o tres décimas. Cuando se detuvo la carrera, primero por auto de seguridad y a continuación por bandera roja, tras la vuelta 53, apenas llevaba 8” sobre Lewis y 9” sobre Fernando, con Carlos a 13.
Es cierto, hubo un auto de seguridad virtual en las vueltas 18 y 19. Antes del mismo, Max llevaba poco más de 3” de ventaja sobre Hamilton y con este cedió apenas medio segundo, así que no hubo ‘efecto acordeón’ alguno, como cuando hay un auto de seguridad de por medio.
¿Fue porque los rivales han mejorado? ¿Por las peculiaridades de Melbourne y esa carrera ‘a trozos’ ? ¿O bien porque el hecho de poner ‘duros hasta el final’ muy pronto, por la primera bandera roja, invitó a un ritmo más conservador para no tener problemas?
Un detalle a tener en cuenta. Sergio Pérez empezó desde el Pit-Lane. Normalmente debería haber remontado como un rayo, pero sólo llegó hasta la séptima plaza, sexta tras la penalización de Sainz. Cuando en Arabia Saudí Verstappen subió de último a segundo, incluso intentando llegar hasta el ganador, precisamente Sergio, y vistas las dificultades que tuvo para superar a algún rival, sobre todo a Norris, parece que algo en Australia no funcionó como los austríacos esperaban o que los rivales mejoraron más de lo previsto.
En Red Bull ya cuentan con mayor presión de los rivales conforme avanza la temporada, pero seguro que Newey está trabajando con la tranquilidad de saber que el ‘techo presupuestario’ es un hándicap para los que comienzan con retraso.
Fuente: soymotor.com
