El Circuito de las Américas (COTA), sede del Gran Premio de Estados Unidos desde 2012, se encamina a extender su vínculo con la Fórmula 1 más allá de 2026. Austin celebrará en octubre su decimotercera edición de la carrera, la penúltima bajo el contrato vigente, pero todo apunta a que el acuerdo se renovará próximamente.

Un pilar del crecimiento de la F1 en Estados Unidos

En un contexto de auge para la categoría en Norteamérica, el GP de Estados Unidos se ha consolidado como una de las citas más populares del calendario. Con cifras de asistencia que rivalizan con la NASCAR, la F1 ha dejado de ser un deporte de nicho europeo para conquistar al público estadounidense.
Diseñado por Hermann Tilke, el trazado texano es el primero de los tres escenarios actuales en EE. UU., seguido por Miami y Las Vegas. En sus 12 ediciones ha coronado a seis ganadores distintos en las seis últimas carreras, reflejo de su competitividad.

Negociaciones en marcha y planes de expansión

Las negociaciones continúan, pero somos optimistas. No me cabe duda de que están interesados en continuar, al igual que nosotros”, afirmó Bobby Epstein, presidente de COTA, en declaraciones a Racer. “No creo que haya urgencia por ninguna de las partes, y confío en que llegaremos a un acuerdo cuando llegue el momento”.

El crecimiento de la asistencia –con 440.000 espectadores en 2022 y 432.000 en 2023, cifras que sitúan al GP texano entre los diez más concurridos del mundo– obliga a pensar en nuevas inversiones. La principal demanda pasa por ampliar las zonas de hospitalidad, en especial el Paddock Club, que cada año agota su capacidad.

Un Paddock Club único en el horizonte

Epstein adelantó que, junto con la renovación, COTA planea una reforma de su área VIP.

“Creo que les gustaría ver un Paddock Club más grande, y estamos buscando crear algo realmente único, que espero presentar al mismo tiempo que la extensión del contrato”, señaló. “Sería un Paddock Club diferente a cualquier otro que exista actualmente”.

Austin y Texas, el complemento perfecto

La experiencia del GP de Estados Unidos va más allá de la pista. Austin, conocida como la capital mundial de la música en vivo, combina una vibrante escena cultural con una oferta gastronómica que va desde los legendarios briskets texanos hasta cocina de autor. Para quienes buscan aventura, las colinas de Texas, sus viñedos y parques naturales completan un fin de semana que mezcla velocidad, entretenimiento y el inconfundible espíritu sureño.

Con la Fórmula 1 reforzando su presencia en Estados Unidos y un público cada vez más entusiasta, Austin parece tener asegurado su lugar como una de las citas imprescindibles del calendario, más allá de 2026.