Mercedes-Benz se prepara para hacer una declaración de intenciones en el próximo IAA Mobility de Hannover, donde presentará el nuevo GLC 100% eléctrico. Este modelo no solo será el protagonista del stand de la marca, sino también el primero de una nueva generación de vehículos eléctricos sustentados en la plataforma MB.EA, lo que marcará el inicio de una nueva era para el fabricante alemán.
Un modelo clave con grandes expectativas
Con el GLC eléctrico, Mercedes busca recuperar terreno en un mercado que ha desafiado sus primeras incursiones con la gama EQ. El nuevo SUV no será simplemente una conversión de un modelo existente: se trata de un desarrollo completamente nuevo, con tracción total 4Matic, una batería de 94,5 kWh, arquitectura de 800 voltios y hasta 400 millas de autonomía (WLTP). Esto lo ubicaría por encima de las 300 millas en el exigente ciclo EPA estadounidense.
Bajo condiciones extremas en Suecia, el modelo ya fue puesto a prueba durante el invierno. Según Christoph Starzynski, vicepresidente de Desarrollo e Integración de Vehículos, el GLC eléctrico demostró ser “fiable y robusto”, cualidades esenciales para un modelo que deberá responder a las altas expectativas de la marca y del mercado.
Cambio de rumbo en diseño: adiós al estilo EQ
La presentación del GLC también marcará el giro definitivo en la estrategia de diseño de Mercedes. Después de varios años apostando por una estética diferenciada para su gama eléctrica, la marca ha reconocido que esa separación confundió a los clientes. A partir de ahora, el lenguaje visual será unificado: el cliente elegirá el modelo, y luego decidirá la propulsión, ya sea térmica o eléctrica.
Este cambio ya comenzó con el rediseño del EQS, que adoptó una parrilla más tradicional. Sin embargo, será el GLC eléctrico el primero en implementar el nuevo enfoque de forma completa. Tendrá una silueta y detalles más cercanos al GLC de combustión que a los actuales modelos EQ.
Tecnología de vanguardia para un modelo global
Además de una autonomía competitiva y un sistema eléctrico de alto voltaje, el GLC incluirá innovaciones como una transmisión de dos velocidades en el eje trasero, inversores de carburo de silicio y un sistema de recuperación de energía optimizado. También integrará un sistema de desconexión del eje delantero para maximizar la eficiencia en condiciones de baja demanda.
Estos elementos técnicos apuntan a una experiencia de conducción más refinada, especialmente en tramos de carretera, donde Mercedes quiere que el GLC sea una alternativa seria frente a sus rivales premium.
Una nueva era para Mercedes-Benz
El debut del GLC no será solitario: el evento en Hannover también servirá como escenario para mostrar el nuevo CLA eléctrico, ampliando la ofensiva eléctrica de la marca. Pero es el SUV mediano el que cargará con el peso simbólico del cambio.
Con su lanzamiento, Mercedes-Benz buscará consolidar una gama de productos donde el diseño, la tecnología y la identidad de marca estén alineados, independientemente del tipo de motorización. El GLC eléctrico será, según la propia marca, un hito, y también una apuesta para reconciliar sus ambiciones eléctricas con su legado premium.