El tetracampeón del mundo probará el último McLaren conducido por el “Mago” en su carrera, como homenaje a treinta años de su muerte
El mes de mayo siempre es emocionalmente agotador para los aficionados a la Fórmula 1 desde hace mucho tiempo y la razón es fácil de decir: hace exactamente treinta años, en el trágico fin de semana del Gran Premio de San Marino de 1994 en Imola, el mundo vio en directo la muerte de Ayrton Senna, tras el accidente en la curva Tamburello.
Los homenajes y recuerdos en su honor se desperdician cada año y en 2024 no se hará ninguna excepción, ni siquiera por parte del circo campeón del mundo. Con motivo del GP de Emilia-Romaña 2024, previsto entre el 17 y el 19 de mayo en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari, saldrá a pista el McLaren MP4/8 de 1993, el último coche con el que el “Mago” corrió durante la Equipo de Woking y, lo más importante, el último coche con el que logró una victoria en un Gran Premio.
¿Pero quién lo dirigirá? El honor recaerá en Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 y que se retiró de las carreras a finales de 2022. En las últimas semanas ha habido rumores sobre su regreso a las pistas en el WEC (sobre todo después del test realizado con Porsche Penske en Aragón) o incluso en la F1 con Mercedes, pero en esta ocasión las discusiones sobre el futuro del piloto alemán dejarán paso a recuerdos del pasado en memoria del fenómeno brasileño.
Estas fueron las palabras de Vettel en el anuncio: “Ayrton Senna no sólo fue un piloto al que aprecié mucho por ser uno de los mejores que he visto en mi vida, sino también como un hombre de gran compasión. Han pasado 30 años desde su accidente y quiero rendir homenaje a Ayrton. Estaré en Imola para el Gran Premio para pilotar su coche, el McLaren MP4/8. Espero verlos a todos el domingo 19 de mayo”.