Jim Farley dijo que a pesar de los esfuerzos sinceros por llegar a un acuerdo, Ford ni siquiera había recibido una contraoferta. La huelga de la UAW ya arrancó en una planta de cada una de las tres grandes de Detroit y Farley dijo que aceptar las condiciones los llevaría a bancarrota.
General Motors ya tiene detenida la planta de Missouri en la que produce las pick-ups GMC Canyon y Chevrolet Colorado, mientras que Ford está detenida en Wayne, Michigan, de donde salen las Ranger y Bronco y Stellantis no opera por la huelga en Toledo, Ohio, en donde fabrican Jeep Wrangler (JL) y Gladiator (JT).
El CEO de Ford Motor Company admitió para CNBC que las demandas actuales de la UAW llevarían a la empresa a la bancarrota, declaraciones que toman aun más significado si se considera que Ford es la única de las tres marcas estadounidenses que jamás ha entrado en el proceso del Capítulo 11.
Lentas negociaciones
Farley dejó clara su posición respecto las negociaciones que están en marcha entre los fabricantes de autos y la UAW, comentando que realmente no está ocurriendo nada importante en las últimas horas.
“No recibimos ninguna contra-oferta de la UAW y de su presidente, Shawn Fain,” continuó.
Farley dice no entender qué es lo que pasa del lado de la UAW: “En ochenta años hemos sido capaces de trabajar estas diferencias porque siempre estamos del lado de los obreros en Ford. Tenemos la plantilla más grande, tenemos más personas que nadie, fabricamos más autos y nunca vimos algo como esto.”
El problema lo presenta Farley diciéndole al sindicato UAW que quieren que elijan la bancarrota por sobre de los trabajadores. Y Jim Farley lo puso en perspectiva de una forma muy interesante, pues aseguró que el pago medio por trabajador según la propuesta del sindicato sería de $300,000 al año, cifra que es mucho más alta que la de militares, maestros o bomberos.
Farley finalizó la charla con la CNBC diciendo que se siente en paz con la decisión de la huelga porque dice estar del lado bueno de la batalla. Por otro lado, Fain, presidente del sindicato, dice que esto es una batalla entre la clase trabajadora y los ricos, la clase billonaria y todos los demás.
El sindicato trabaja principalmente para acercar a los trabajadores a los incrementos porcentuales que los ejecutivos de estas compañías tienen regularmente.
Es la primera vez en la historia que el sindicato de UAW va a huelga con las tres fabricantes de forma simultánea.