Ford no tirará la casa por la ventana en su retorno a la Fórmula 1. Estará en la categoría asociada a Red Bull a partir de 2026, “pero de una forma responsable”. En otras palabras, su inversión financiera será razonable y limitada, bien definida.
“Pueden estar seguros de que nuestra presencia no será un ‘pozo sin fondo’ en términos de recursos empleados. Vamos a competir de una forma responsable, tal como hacernos en todas las series en las que estamos implicados”, ha señalado Mark Rushbrook, máximo responsable deportivo de la marca a nivel global en declaraciones a la Fórmula 1.
Rushbrook ha señalado que las principales ventajas para Ford vendrán vía marketing y recalcó “no tenemos presupuesto ilimitado, aunque parezca que las carreras quieren eso. Tenemos un presupuesto responsable y los socios adecuados para ganar careras”.
“Creo que nuestra entrada en Fórmula 1 es muy especial en términos de oportunidad y beneficio real en marketing, de aprovechar nuestra presencia en los deportes de motor de una forma como no lo hemos durante mucho tiempo”, ha dicho el director global de Ford Performance Motorsport.
La contribución de Ford se efectuará de forma inmediata, porque el motor ya está siendo desarrollado, y dentro del marco que representa el ‘techo presupuestario’ para los motores. Sin este límite es muy posible que la marca del ovalo no se hubiera implicado. No si hubiera tenido que gastar de la misma forma que hizo Mercedes para entrar como caballo ganador en la era híbrida.
Precisamente la resonancia que está adquiriendo la Fórmula 1 junto a la contención de costos que supone el ‘techo presupuestario’ es lo que la hace apetecible, sobre todo en términos de marketing. El términos de transferencia tecnológica, por el contrario, el rendimiento no es tan atractivo, al menos a corto plazo, por lo sofisticado de sus tecnologías. En este caso, Ford se centrará sobre todo en el sistema híbrido, el más interesante para sus modelos de serie.
Fuente: soymotor.com