Seis meses después de su salida de Red Bull Racing, Christian Horner podría estar preparando un retorno tan inesperado como ambicioso a la Fórmula 1. Según informan varios medios europeos, el ex director del equipo campeón estaría involucrado en una operación para adquirir una participación significativa en Alpine, lo que marcaría un nuevo capítulo en su carrera dentro del paddock.
De acuerdo con el diario neerlandés De Telegraaf, Horner habría formado un consorcio de inversores con fuerte respaldo financiero para concretar la compra de una participación mayoritaria en la escudería franco-británica. La cifra que se maneja ronda los 763 millones de euros, y la operación podría definirse en los próximos días.
Como parte de este proceso, los actuales accionistas minoritarios —Otro Capital, RedBird Capital Partners y Maximum Effort Investments— ya se estarían preparando para vender sus participaciones. Este grupo adquirió el 24 % del equipo en 2023 por unos 200 millones de euros, en una operación que también involucró al actor Ryan Reynolds.
De Red Bull al desafío Alpine
Si se concreta su llegada a Alpine, Horner pasaría de liderar uno de los equipos más exitosos de la era moderna a tomar el mando de una estructura que viene de cerrar la última temporada en el fondo del campeonato. Desde su ingreso a la F1 en 2005, Red Bull logró seis títulos de Constructores y ocho de Pilotos, todos bajo la dirección del británico. Alpine, en cambio, apenas sumó 22 puntos en el último campeonato.
Sin embargo, el contexto invita a pensar en una apuesta a largo plazo. A partir de 2026, la Fórmula 1 entrará en una nueva era técnica, con reglamentos completamente renovados y unidades de potencia de nueva generación. En ese marco, Alpine dejará de ser fabricante para convertirse en equipo cliente de Mercedes, una decisión estratégica que podría redefinir su competitividad.
Poder, estructura y nombres propios
Los reportes indican que Horner no estaría interesado en un rol limitado. Como accionista, buscaría una posición con amplio poder de decisión dentro del equipo. Precisamente, las disputas internas por el control de la estructura habrían sido uno de los factores que precipitaron su salida de Red Bull, así como el fracaso de conversaciones previas con Aston Martin.
En este escenario también surge una incógnita clave: el futuro de Flavio Briatore. El italiano regresó a Alpine como consultor en 2024 y asumió funciones ejecutivas en 2025 tras la salida de Oliver Oakes. Aunque Horner y Briatore mantienen una relación cordial, ambos son figuras de fuerte personalidad, y no está claro si podrían convivir dentro de una misma estructura a largo plazo.
Un regreso con la mira puesta en 2026
Por ahora, no hay confirmación oficial, pero los movimientos en torno a Alpine sugieren que el proyecto está en marcha. De concretarse, el regreso de Christian Horner no solo sacudiría el mercado de equipos, sino que también colocaría a Alpine en el centro de atención de cara a la nueva era técnica de la Fórmula 1.
El tiempo dirá si este ambicioso plan logra transformar a uno de los equipos más rezagados en un protagonista del futuro campeonato.