Por primera vez desde que se unió al equipo Williams, Carlos Sainz ha logrado subir al podio de un Gran Premio de Fórmula 1. En Bakú, el español escribió una nueva página en su historia en la categoría.
A pocos cables del inicio de la temporada 2025 de F1, en medio de las esperadas pruebas invernales en Baréin, una sorpresa ya se perfilaba. Liderando estas pruebas, Carlos Sainz sorprendió a todos al encabezar la tabla de tiempos al final de los tres días de prácticas. El español, que moderó las expectativas de inmediato, sabía que no era tan sólido como parecía. En este caso, sus primeros resultados en un Gran Premio le han dado la razón.
Fuera de la zona de puntos, con dificultades en su nuevo coche, el expiloto de Ferrari hizo balance tras el Gran Premio de Baréin, al final de la cuarta ronda de la temporada.
“Esperaba que me llevara un tiempo coger el ritmo del auto”, admitió entonces. “Fui tan rápido en las pruebas que las expectativas eran altas y todos estaban entusiasmados con mi velocidad con el Williams. Siendo sincero, tenía confianza en las pruebas y en las primeras sesiones en Australia, pero en cuanto empecé a llevar el auto al límite, supongo que mis deficiencias y mi falta de comprensión del auto se hicieron más evidentes en Australia, sobre todo en China, y en Japón”.
La paciencia le da la razón a Carlos Sainz
Meses después, tras algunos contratiempos que marcaron su integración a pesar de su esfuerzo, Carlos Sainz finalmente aprovechó su oportunidad. Aprovechando la ocasión tras una caótica sesión de clasificación previa al GP de Azerbaiyán, el español consiguió un podio crucial en su debut con Williams. Rápidamente reiteró su deseo de que su nuevo equipo ocupara regularmente esta posición en la jerarquía en el futuro, el ahora experimentado piloto también admitió que las emociones no estaban a flor de piel por su cuenta, sino por su equipo, dado su historial de éxitos con Ferrari.
Tras su paso por McLaren y haber subido al podio con cada uno de estos tres legendarios equipos de Fórmula 1, Carlos Sainz se convirtió en el primer piloto desde Alain Prost en alcanzar uno de los tres primeros puestos para Ferrari, Williams y McLaren en la misma carrera. Este detalle, aunque notable, en última instancia no parece ser significativo dada su capacidad para ayudar a los equipos para los que trabaja a progresar.
“Creo que la situación no es tan mala como sugieren los resultados y la puntuación total”, declaró tras el Gran Premio de Baréin. “No creo que estemos lejos de eso. Es un fenómeno que le ocurre a cualquiera que cambie de equipo”. Manteniendo el rumbo y trabajando con ahínco desde este periodo de adaptación, Carlos Sainz prácticamente ha duplicado su puntuación en Bakú. Al pasar de 16 a 31 puntos en un solo Gran Premio, el excompañero de Charles Leclerc está, en cualquier caso, cosechando los frutos de su esfuerzo.
Un podio que inspira
Más allá de las estadísticas, el tercer puesto en Bakú tiene un valor especial: confirma que la paciencia y el trabajo constante dan sus frutos, y que el histórico Williams aún puede soñar con volver a los primeros planos.
“Este resultado significa mucho para mí, pero sobre todo para el equipo. Llevamos meses trabajando para acercarnos a este nivel y hoy demostramos que podemos pelear”, dijo Sainz tras bajarse del podio.
James Vowles, director de Williams, coincidió: “Carlos ha sido clave para acelerar nuestro progreso. Este podio no es un golpe de suerte, es el reflejo del trabajo que se hace en la fábrica y en la pista”.
Un podio que no solo celebra el presente, sino que también proyecta un futuro donde la ambición sigue intacta: Sainz y Williams tienen razones para creer que este es solo el comienzo.