El equipo Sauber vive un momento de resurgimiento en la Fórmula 1. Con el podio de Nico Hülkenberg en Silverstone —el primero de su carrera en la máxima categoría—, la escudería suiza comienza a cosechar los frutos de su transición hacia lo que será, a partir de 2026, el equipo oficial de Audi en el campeonato.

El director del equipo, Jonathan Wheatley, destacó que las recientes mejoras introducidas en el monoplaza han marcado un punto de inflexión, permitiendo que tanto Hülkenberg como su joven compañero Gabriel Bortoleto ganen confianza al volante y consigan resultados consistentes. Desde el Gran Premio de España en Barcelona, Sauber ha puntuado en todas las carreras, convirtiéndose en el cuarto equipo con más puntos en ese periodo.

“Lo que me llevo de Silverstone es que la gente empieza a creer en nosotros”, afirmó Wheatley. “Estamos cogiendo impulso. Estamos priorizando el rendimiento. El trabajo de Mattia [Binotto] y todo el esfuerzo técnico previo ya se empieza a notar. Aun así, tenemos un largo camino por recorrer”.

La actuación de Hülkenberg en el GP de Gran Bretaña fue clave: mantuvo a raya a Lewis Hamilton durante la segunda mitad de la carrera y aseguró el tercer lugar del podio. Esto, sumado a la regularidad del equipo en las últimas citas, ha llevado a Sauber al sexto puesto en el campeonato de constructores, recortando la diferencia con Williams a solo 18 puntos.

Wheatley también subrayó que los problemas de manejabilidad del auto en clasificación —particularmente notorios en circuitos como Yeda— han sido corregidos gracias a las actualizaciones, permitiendo que los pilotos expriman el verdadero potencial del monoplaza.

“Antes, nuestros pilotos luchaban por encontrar el límite vuelta a vuelta. Hoy ni siquiera hablamos de eso. El coche responde mejor y se nota en el ritmo y la confianza”, explicó.

Este progreso llega en un momento clave para el equipo, que ya trabaja estrechamente con Audi de cara a su transformación en equipo oficial para la temporada 2026. El proyecto conjunto no solo implicará una nueva identidad y unidad de potencia, sino también una evolución estructural y tecnológica dentro de la escudería.

“El objetivo es claro: construir una base sólida desde ahora para llegar a 2026 listos para competir al más alto nivel”, dijo Wheatley. “Lo que vemos en pista hoy es solo una muestra del potencial que estamos desarrollando”.

Con su evolución en marcha y el respaldo de una marca como Audi, Sauber parece decidida a convertirse en uno de los grandes protagonistas de la nueva era de la Fórmula 1.