A pesar de la presión creciente y la feroz competencia dentro de McLaren, Oscar Piastri mantiene la cabeza fría mientras lidera el campeonato mundial de Fórmula 1. El joven australiano, que ha estado al frente de la clasificación desde Arabia Saudí en abril, ve reducida su ventaja a solo ocho puntos tras las victorias consecutivas de su compañero Lando Norris en Austria y Silverstone.
Lejos de alarmarse, Piastri reflexiona con madurez sobre su situación: “No hay una fórmula mágica para ganar un campeonato”, afirma, apelando a su experiencia previa en categorías formativas. Y es que el piloto de 23 años ya sabe lo que es alzarse con títulos importantes, tras conquistar consecutivamente la Fórmula Renault (2019), la F3 (2020) y la F2 (2021).
“Los tres campeonatos que gané fueron de maneras bastante diferentes”, explicó Piastri a RACER. “En la Fórmula Renault era rápido pero cometí errores; en la F3 no tenía tanto ritmo, pero fui constante. En la F2 logré combinar ambas cosas”.
Ahora, en su tercera temporada en la F1, esa versatilidad parece jugarle a favor. Aunque reconoce que la constancia es fundamental, también insiste en que hay que saber cuándo tomar riesgos. “Se trata de encontrar ese equilibrio. Pero la presión no me incomoda, ya he estado en situaciones similares”.
Duelo en casa: Piastri vs. Norris
La batalla por el título tiene un componente adicional de tensión: su rival más cercano es su propio compañero de equipo. Para Piastri, esta dinámica tiene ventajas y desventajas.
“Puedes ver lo que hace tu oponente, sabes cómo conduce y tienes una referencia directa. Pero también eso funciona en ambas direcciones”, admite.
También destaca las complicaciones estratégicas que implica esta lucha interna: “Solo uno puede entrar a boxes primero, y eso puede marcar la diferencia en una carrera. Es algo más difícil de gestionar para el equipo que para los pilotos”.
A pesar de todo, el australiano valora positivamente la manera en que McLaren está manejando la situación: “No siempre ha sido un camino de rosas, pero nuestra forma de superar esos obstáculos es lo que nos preparará para el éxito a largo plazo”.
Con medio campeonato aún por delante y una lucha que se intensifica carrera tras carrera, Piastri demuestra que más allá del talento, lo que marca la diferencia en la Fórmula 1 es la capacidad de adaptación, la inteligencia emocional y, sobre todo, la resistencia mental.