Max Verstappen aguantó la presión de los dos McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri hasta la final para ganar en Japón. Al volante de un RB21 que parecía haber encontrado su sitio en la pista de Suzuka, el holandés no cometió errores.

Y finalmente la tan esperada batalla entre Max Verstappen y los McLaren no se produjo. Partiendo desde la pole position, el neerlandés gestionó su salida a la perfección, resistiendo a Lando Norris y Oscar Piastri por detrás de él.

Se podría pensar que el cuatro veces campeón del mundo tendría que esforzarse mucho para resistir a los Oranges. Pero para sorpresa de todos, su RB21 mostró un muy buen ritmo durante las 53 vueltas de este Gran Premio de Japón hasta el punto de no ser nunca realmente preocupado por Lando Norris en pista a pesar de su proximidad ya que el inglés siempre mantuvo una diferencia de 2 segundos como máximo.

La única animosidad entre ambos pilotos se produjo al final de la vuelta 20 de la carrera, cuando decidieron parar al mismo tiempo. Norris aprovechó para acercarse a Verstappen mientras la parada de este último fue un poco más larga de lo esperado. Salieron uno al lado del otro y cuando intentó sorprenderlo, Norris hizo un pequeño paso en la hierba, fingiendo que el holandés lo había empujado. En vano, ya que la dirección de carrera no respondió a las quejas de McLaren.

El poleman, que sorprendió casi a todos este sábado tras una actuación de alto vuelo, el cuatro veces campeón del mundo consiguió este domingo en Suzuka su 64ª victoria en Fórmula 1. Tras estar un paso por debajo de los McLaren desde el inicio de la temporada con un Red Bull especialmente difícil de pilotar, Verstappen no tembló durante las 53 vueltas del Gran Premio de Japón, pese a la amenaza de los coches naranjas y de la lluvia, que finalmente nunca cayó. El número 1 también quiso saludar a su equipo, que ha trabajado duro para mejorar el comportamiento de su monoplaza en un circuito donde la confianza en su máquina juega un papel importante en el resultado.

Tras este “incidente” Max Verstappen recuperó el ritmo y prácticamente la misma ventaja sobre Lando Norris. Aunque este último parecía estar más cerca al final de la carrera, el piloto de Red Bull supo aprovechar los intercambios de radio de sus rivales para darse un respiro. De hecho, Oscar Piastri lleva tiempo sugiriendo, sin decirlo directamente, que se intercambien las posiciones, creyendo que tiene más ritmo que su compañero para intimidar al holandés. Pero después de mucho ir y venir, no se dieron instrucciones. Piastri se acercó a menudo, pero nunca lo suficiente como para atacar a su vecino de garaje, asegurando así el segundo y tercer puesto. Charles Leclerc y George Russell completaron el Top 5.

Esto permitió a Max Verstappen conseguir su primera victoria del año, la primera desde Qatar a principios de diciembre y, sobre todo, la 64 de su carrera. Una operación que le permite volver a situarse a sólo un punto de Lando Norris en el campeonato (62 a 61).

Del lado francés, la buena noticia del día vino de la mano de Isack Hadjar. Agobiado por la estrategia hace dos semanas en China, el piloto de Racing Bulls ha sabido aprovechar esta vez su 7º puesto en la parrilla para aspirar a sus primeros puntos de carrera. ¡Misión cumplida! Aunque no pudo hacer nada cuando Lewis Hamilton le atacó al inicio de la carrera, el parisino realizó luego una actuación muy sólida para cruzar la bandera a cuadros en 8ª posición, lo que le convierte en el “mejor del resto” para marcharse con 4 puntos. Alex Albon y Oliver Bearman le siguieron hasta el top 10.

Desilusión para Pierre Gasly y Esteban Ocon. Un poco más abajo en la parrilla, los normandos no pudieron avanzar y se conformaron con los puestos 13 y 18 respectivamente.

Verstappen-Honda, un bonito punto final

Con esta victoria, Max Verstappen se sitúa a solo un punto de Lando Norris en la clasificación del Campeonato Mundial. Prueba de que, aunque los McLaren estén por encima del resto al principio del año, siempre tendremos que contar con el trío Verstappen-Red Bull-Honda para hacer de aguafiestas. El neerlandés no subestimó la importancia de este cuarto éxito consecutivo en Japón, la patria de un fabricante de motores que ha sido tan importante en su carrera. Después de al menos cuatro títulos con Honda, el piloto de 27 años sabe que su colaboración terminará a finales de este año. Por eso era importante cerrar este evento de la mejor manera posible en Japón, con una decoración que rindiera homenaje al Honda RA272, que ganó la F1 por primera vez hace sesenta años.

Este puesto es muy importante para mí y en las últimas vueltas me di cuenta de que tenía que mantenerme en cabeza para cerrar con broche de oro nuestra historia con Honda aquí en Japón. Estoy increíblemente orgulloso de lo que hemos logrado juntos a lo largo de estos años, y creo que esta es la manera perfecta de cerrar este capítulo.