En el paddock de Suzuka, Japón, Max Verstappen se guardó para sí sus sentimientos sobre el reemplazo de Liam Lawson por Yuki Tsunoda. Sin embargo, el campeón del mundo explicó a su equipo lo que piensa al respecto…
Esta es, en definitiva, la última pieza que faltaba del rompecabezas Red Bull /Racing Bulls. Max Verstappen fue lógicamente cuestionado por su cambio de compañero de equipo, que tuvo lugar entre el Gran Premio de China y el de Japón. Este jueves en Suzuka, el neerlandés evitó la pregunta cuando se la plantearon. Sin negar haberle dado “me gusta” a una publicación en Instagram de su compatriota Giedo van der Garde, quien lamentó el destino reservado para el piloto neozelandés…
Lo hablé todo con el equipo, así que conocen mi opinión sobre todo. Creo que es suficiente, ¿no? Sinceramente, algunas de nuestras conversaciones no siempre tienen que hacerse públicas. La gente empieza a especular sobre qué palabras se pueden añadir, y no me gusta leer todo eso. Me gustó el texto [de van der Garde], ¡así que habla por sí solo! No fue un error, aunque a veces puede pasar al hacer clic en algo…
Verstappen, ‘al límite de lo que tiene’
Verstappen también regresó a su Red Bull RB21, centro de muchas conversaciones. Aunque algunos creen que la máquina jugó un papel importante en las dificultades que enfrentaron Liam Lawson y sus predecesores, el holandés explicó que él era el menos indicado para juzgar. De hecho, después de sólo 23 Grandes Premios con Toro Rosso, Verstappen llegó a Red Bull en el Gran Premio de España de 2016. El piloto número 1 ha disputado ya carreras de Fórmula 1 con los monoplazas de Milton Keynes y, por tanto, no puede hacer ninguna comparación con el resto de monoplazas de la parrilla y sus filosofías.
Llevo varios años en el equipo, así que me resulta bastante difícil juzgar el coche porque nunca he conducido otro. No sé cuánto más fácil o difícil es que otro auto. Simplemente estoy pilotando al límite de mis posibilidades. Probablemente el coche no sea el más fácil, pero siempre hablamos de qué podemos mejorar, y en eso seguimos trabajando. Necesitamos mejorar el coche, eso es lo que le dije al equipo, y en eso nos estamos centrando.
Max Verstappen admitió que el rendimiento de su Red Bull probablemente no sea tan alto como se esperaba: “Creo que nuestro principal problema es que nuestro auto no está donde queremos. Creo que todos en el equipo lo saben. Y, sinceramente, en eso me estoy centrando. Porque en cuanto el coche se vuelva más competitivo y fácil de conducir en general, creo que… incluso en el otro auto, el segundo, las cosas te saldrán con más naturalidad”.