En plena preparación para su llegada en 2026, Audi ya ha lanzado un primer plan de reestructuración separándose de su director Andreas Seidl. Una decisión que no resulta nada tranquilizadora, ya que el proyecto parece tener más dificultades de lo esperado para despegar.
Esperado en los albores de la nueva normativa técnica dentro de dos años, ¿el proyecto Audi F1 acaba de sufrir un primer revés? No es ningún secreto que el fabricante alemán está trabajando en segundo plano para formar el mejor equipo que, según él, pueda dar el paso.
Así, la contratación se ha realizado desde el lanzamiento oficial del proyecto en agosto de 2022. Últimamente, incluso parecía haberse acelerado. Nico Hülkenberg fue contratado como conductor. A nivel directivo, la marca de los anillos, que seguirá bajo el nombre “encubierto” Sauber hasta 2026, se ha asegurado los servicios de Stefan Strähnz y Stefano Sordo, para los puestos de director de programa y director de rendimiento respectivamente.
Al otro lado del Rin, un nuevo edificio, denominado “F7.2”, dedicado exclusivamente a la F1 dentro del Centro de Competencia de Deportes de Motor ubicado en Neuburg-on-the-Danube continuó viendo la luz. Una prueba más de las ambiciones de Audi de cara a su llegada a las grandes ligas.
Pero ahora, en un mundo como el de la F1 donde el tiempo pasa muy rápido, el proyecto de Ingolstadt parece tener un poco más de dificultad de lo esperado para ponerse realmente en marcha.
Audi ya está cambiando de planes
De hecho, Audi ya ha decidido llevar a cabo una primera reorganización de sus equipos, encabezada por el propio director general, Gernot Döllner. Entre los afectados se encuentra ni más ni menos que Andreas Seidl. Reclutado a finales de 2022 procedente de McLaren para liderar el barco, el alemán finalmente no será el capitán. Todavía es difícil decir si el personal de Rings no ha obtenido garantías. Aún así, el proyecto experimentó su primer terremoto.
Junto con Andreas Seidl, también se pidió a Oliver Hoffmann, presidente del consejo de administración, que buscara en otra parte. ¿Le seguirán otros? Quizás entonces en el paddock el clan alemán, del que hace dos años se decía que era más positivo, parezca cada vez menos convincente.

La contratación de James Key para el puesto de director técnico durante 2023 no parece tranquilizar de cara a 2026. También desertor de McLaren donde le indicaron la salida en marzo del mismo año, el objetivo del inglés era “mejorar las prestaciones del Sauber y al mismo tiempo ayudaba a Andreas Seidl, a quien conocía de Woking, a “dar forma al departamento técnico”. Casi un año después de asumir el cargo, está claro que el equipo de Hinwil cae con un último puesto en el campeonato y aún sin un solo punto, con Guanyu Zhou y Valtteri Bottas en las posiciones 19 y 21 al volante de un C44. todo menos competitivo.
Así, Gernot Döllner lanzó “la reorganización de la estructura” separándose de Andreas Seidl y Oliver Hoffmann. Fue Mattia Binotto quien recogió la pieza, él que estaba libre desde su salida de Ferrari a finales de 2022, donde era director del equipo. “Nuestro objetivo es llevar todo el proyecto a la velocidad de la F1, a través de estructuras de gestión claras, responsabilidades definidas, interfaces reducidas y procesos de toma de decisiones eficientes. Para ello, el equipo debe poder actuar de forma independiente y rápida”, asegura el CEO.
¿Qué pasa con la ventana de transferencia?
A pesar de la reorganización, Audi no puede poner en peligro el proyecto de F1. Esto se mantiene. Queda por ver si todavía habrá movimiento en las distintas plantas. Ahora también tenemos que solucionar el aspecto deportivo. Ya se garantiza que Nico Hülkenberg llegará en 2025, mientras que la dirección aún no ha puesto sus manos en su compañero de equipo. Sin olvidar que el alemán reconoció que Andreas Seidl fue “ un factor determinante ” para su llegada…
En cambio, hace unos meses todo parecía completo para que Carlos Sainz se convirtiera en punta de lanza. Pero el madrileño está jugando a ganar tiempo y analiza -acertadamente- todas las posibilidades y ya no parece del todo convencido por Audi, mientras aspira a incorporarse a un equipo top (como Mercedes) el año que viene. U otro con mejores garantías. Al menos, más rápido.
Otros pilotos, inicialmente en el mercado para la temporada 2025, ya han encontrado compradores. Pierre Gasly ha vuelto a Alpine, Esteban Ocon se unirá a Haas … Las pistas se van acortando con el paso de las semanas y las que quedan no son las más apasionantes.
Guanyu Zhou y Valtteri Bottas están al final de sus contratos.
Es difícil imaginarlo dadas sus actuaciones y las ambiciones de Ingolstadt. El chino nunca ha convencido realmente desde su debut en 2022, mientras que el finlandés ha perdido todo el entusiasmo. Sergio Pérez, cuya reciente extensión hasta 2026 no le garantiza del todo un lugar en Red Bull en 2025, podría ser otra solución. ¿Se podría promocionar a un joven para formarlo durante un año antes de la llegada definitiva de Audi en poco más de un año? Théo Pourchaire cumpliría estos requisitos, ya que ha sido el mejor alumno de la Academia Sauber en los últimos años, con el título de F2 en 2023 como punto culminante. Pero los alemanes podrían verse tentados por alguien con más experiencia para empezar, descartando la opción juvenil.
Las cosas deberían cambiar pronto, probablemente durante las vacaciones de verano, o cuando Carlos Sainz haya tomado su decisión final. En ese momento, Audi tendrá que ser capaz de convencer, porque los recientes movimientos internos no son necesariamente tranquilizadores, o al menos no ofrecen garantías reales respecto al ambicioso proyecto anunciado hace dos años.