Como es tradición, la jornada de las 500 Millas de Indianápolis comenzó muy temprano, el disparo del cañón desde el campo interior (seguido de los fuegos artificiales) señaló la apertura de las puertas a los aproximadamente 345,000 aficionados que se esperaba acudieran al Indianápolis Motor Speedway.
Sin embargo, las previsiones meteorológicas preocupaban desde hacía varios días, por lo que los organizadores también se adelantaron hoy y convocaron una primera sesión informativa a los medios de comunicación.
Qué decía el comunicado de prensa oficial publicado un poco más tarde:
“Los comisarios del Indianapolis Motor Speedway continúan monitoreando los pronósticos meteorológicos en tiempo real antes del día de la carrera del domingo 26 de mayo, para la 108ª 500 Millas de Indianápolis y proporcionarán actualizaciones inmediatas si el calendario cambia.
Se anima a los fans a seguir los canales de redes sociales de IMS y los canales de noticias para obtener las últimas actualizaciones. Todas las personas de IMS asociadas con la organización aprecian la paciencia y flexibilidad demostradas por nuestros fieles seguidores.
Las previsiones meteorológicas prevén una posible llegada de lluvia a la zona del Indianapolis Motor Speedway hacia el mediodía, 45 minutos antes de la salida prevista de ‘El mayor espectáculo del automovilismo’.
Si se ve algún relámpago antes o durante la llegada del sistema de tormenta, los delegados de IMS pedirán a los fanáticos que abandonen las gradas e implementen sus planes de seguridad. Por favor, comprenda que esto sucederá incluso si el cielo todavía está despejado. Los fanáticos podrán salir y volver a ingresar a las instalaciones en caso de tormentas.
Los comisarios piden a los aficionados que comprendan esta información y planifiquen en consecuencia cuando lleguen a la pista hoy. Las puertas se abrieron regularmente a las 6 a. m. y actualmente no hay cambios en la hora de salida programada a las 12:45 p. m. hora local”.
El presidente del Indianapolis Motor Speedway, Doug Boles, también confirmó que desde su punto de vista la principal preocupación es la de los rayos y que, dada la cantidad de gente esperada, se tendrá en cuenta un radio mucho más amplio que los ocho kilómetros habituales (también se aplica en NASCAR) precisamente para permitir que todos tengan tiempo para refugiarse.
Boles también admitió que es un momento muy difícil dada la incertidumbre en las previsiones, pero que la prioridad es la seguridad de todos. En las próximas horas puede haber una imagen más clara de las próximas decisiones a tomar.
La primera actualización proporcionada hoy por el radar muestra un ligero optimismo al menos sobre la posibilidad de iniciar la carrera, aunque no a tiempo. Podría haber una buena ventana para ver los autos en pista aunque esto, por desgracia, comprometería definitivamente el intento Double Duty de Kyle Larson, que debería abandonar Indianápolis, para llegar a Charlotte y competir en la Coca-Cola 600 de la NASCAR Cup Series, siempre y cuando pueda despegar hacia la carrera.
