Rivian dio un paso clave en su estrategia tecnológica al presentar sus últimos avances en inteligencia artificial y conducción autónoma, incluyendo el desarrollo de su propio chip. La compañía mostró estas innovaciones durante su Día de la Autonomía y la IA, celebrado en su sede de Palo Alto, California, ante un público presencial y en línea.
El evento se produjo un año después de que el Grupo Volkswagen y Rivian anunciaran la creación de una empresa conjunta para desarrollar vehículos definidos por software sobre plataformas compartidas. Aunque esta alianza contempla una inversión total de hasta 5.000 millones de dólares, Rivian dejó claro que los anuncios presentados fueron fruto de su propio trabajo interno.
Autonomía de nueva generación y chip propio
El foco del evento estuvo puesto en la futura autonomía del SUV R2 y en la presentación del Rivian Autonomy Processor (RAP1), un módulo multichip de silicio desarrollado por la propia marca. Este nuevo ordenador de autonomía es capaz de procesar hasta cinco mil millones de píxeles por segundo, una cifra que apunta directamente a aplicaciones avanzadas de conducción automatizada.
“Estoy entusiasmado con el trabajo que nuestros equipos están realizando en autonomía e inteligencia artificial”, afirmó RJ Scaringe, fundador y CEO de Rivian. “Nuestra plataforma de hardware actualizada, que incluye nuestro chip interno con una capacidad de hasta 1.600 TOPS, nos permitirá avanzar de forma significativa hacia nuestro objetivo de conducción autónoma de Nivel 4”.
Aunque Rivian no fijó un calendario concreto para alcanzar ese nivel, sí ofreció detalles técnicos clave. El RAP1 incorpora RIVLink, una tecnología de interconexión de baja latencia que permite enlazar varios chips y escalar la potencia de procesamiento de forma modular.
Más kilómetros mapeados y autonomía manos libres
Más allá de la teoría, Rivian también mostró avances prácticos. Según la compañía, su sistema de conducción manos libres ya puede operar en más de 5,6 millones de kilómetros de carreteras en Estados Unidos y Canadá, incluyendo algunos tramos fuera del asfalto con señalización clara.
La marca apuesta por convertir a sus vehículos en una auténtica flota de datos reales, capaz de recopilar información sobre situaciones de conducción cotidianas para mejorar continuamente sus sistemas. El paquete Autonomy+ tendrá un costo de 2.500 dólares como pago único o una suscripción mensual de 49,99 dólares.
De cara a finales de 2026, Rivian asegura que ofrecerá uno de los conjuntos de sensores más avanzados del mercado norteamericano. La tercera generación de su plataforma, pensada para el R2, integrará cámaras de 65 megapíxeles, radares de alta capacidad y un LiDAR frontal de largo alcance con un diseño de perfil bajo.
Un asistente de voz más inteligente y contextual
Otro de los anuncios destacados fue la llegada del Rivian Assistant, una nueva interfaz de voz que comenzará a incorporarse a los modelos R1 de primera y segunda generación a partir de 2025. Este asistente utiliza modelos de lenguaje avanzados para ofrecer conversaciones más naturales, razonamiento contextual y funciones prácticas integradas en el sistema operativo del vehículo.
Según Wassym Bensaid, director de software de Rivian, el asistente puede gestionar tareas como consultar el calendario, reprogramar reuniones, ajustar funciones del vehículo o estimar la batería restante tras un trayecto, todo mediante comandos de voz flexibles y naturales. “Tiene memoria y entiende el contexto. Es más que un asistente de voz”, explicó.
Una tecnología con potencial más allá de Rivian
Durante el evento, analistas destacaron el potencial del nuevo chip de Rivian, tanto por su rendimiento como por su eficiencia energética. Según estimaciones de la compañía, el RAP1 ofrece un rendimiento por vatio 2,5 veces superior al de su procesador de segunda generación.
Aunque Rivian confirmó que toda la tecnología presentada es de desarrollo propio, dejó abierta la puerta a licenciar este chip en el futuro, incluso dentro del marco de su colaboración con el Grupo Volkswagen. Una posibilidad que podría beneficiar a ambas partes, tanto en términos de innovación como de reducción de costos de desarrollo.
Con estos avances, Rivian refuerza su posicionamiento como uno de los actores más ambiciosos en el cruce entre electrificación, software e inteligencia artificial, en un momento clave de transformación para la industria automotriz de cara a la segunda mitad de la década.