La temporada 2026 marcará el inicio de una nueva era técnica en la Fórmula 1, y el motor volverá a ocupar un rol central en el rendimiento. Aunque se mantiene el V6 turboalimentado de 1.6 litros, el nuevo reglamento introduce una distribución de potencia 50/50 entre energía térmica y eléctrica, lo que convierte a la gestión energética y a la batería en factores decisivos.
Este cambio técnico viene acompañado de una reconfiguración completa del mapa de fabricantes de motores, con nuevas alianzas, regresos esperados y algunas ausencias notables.
Los grandes cambios del reglamento 2026
Hasta el final de 2025, la F1 contó con cuatro proveedores: Mercedes, Ferrari, Honda y Renault. A partir de 2026, ese panorama cambia de forma significativa:
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Renault abandona la Fórmula 1 como fabricante, poniendo fin a décadas de historia en Viry-Châtillon.
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Honda regresa como proveedor oficial, pero lo hace con una alianza exclusiva con Aston Martin, ahora bajo la dirección técnica de Adrian Newey.
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Audi debuta como fabricante de motores, asumiendo el desafío de desarrollar su propia unidad de potencia desde el primer día.
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Ford entra a escena a través de su asociación con Red Bull Powertrains, suministrando a Red Bull y Racing Bulls.
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Cadillac, el undécimo equipo de la parrilla, competirá inicialmente con motores Ferrari hasta que General Motors esté listo para entrar como proveedor a partir de 2029.
El motor como factor estratégico
Con un peso eléctrico mucho mayor, el rendimiento ya no dependerá solo de la potencia máxima, sino de la capacidad para recuperar, almacenar y desplegar energía durante la vuelta. Esto abre un escenario donde la eficiencia, el software y la integración con el chasis serán tan importantes como la velocidad pura.
Proveedores de motores en la Fórmula 1 – Temporada 2026
Mercedes
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Mercedes
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McLaren
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Williams
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Alpine
Ferrari
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Ferrari
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Haas
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Cadillac
Honda
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Aston Martin
Audi
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Audi
Ford / Red Bull Powertrains
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Red Bull
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Racing Bulls
Un nuevo equilibrio en construcción
Con seis fabricantes distintos y once equipos en parrilla, la F1 2026 promete un reordenamiento profundo del poder competitivo. La combinación de nuevas tecnologías, alianzas inéditas y un reglamento que prácticamente obliga a empezar desde cero convierte a esta temporada en una de las más impredecibles de la historia reciente del campeonato.
Claves del nuevo reglamento de motores de F1 para 2026
La temporada 2026 marcará una de las transformaciones técnicas más profundas en la historia de la Fórmula 1. Aunque se mantendrá el motor V6 turboalimentado de 1.6 litros, su filosofía cambia de manera radical.
El punto central será la distribución de potencia al 50 % entre energía térmica y eléctrica, lo que incrementa de forma significativa el peso estratégico del sistema híbrido. La potencia eléctrica se triplica respecto al reglamento actual, reduciendo la dependencia del motor de combustión y poniendo el foco en la gestión energética, la eficiencia y el rendimiento de las baterías.
Además, los motores utilizarán combustibles 100 % sostenibles, reforzando el enfoque medioambiental del campeonato y alineando a la F1 con los objetivos de neutralidad de carbono.
En este nuevo escenario, los fabricantes con mayor experiencia en tecnología eléctrica, software y sistemas de recuperación de energía parten con una ventaja teórica. Por eso, el motor deja de ser solo un elemento de potencia pura para convertirse en un factor decisivo en la estrategia de carrera, la gestión por vuelta y la competitividad a largo plazo.