Con 16 puntos de ventaja sobre Oscar Piastri, Lando Norris llega a Abu Dhabi como líder del Mundial de Pilotos y consciente de que su última batalla será contra Max Verstappen, no necesariamente contra su propio compañero. Pero en McLaren, donde ambos pilotos han mantenido una relación competitiva y sin jerarquías internas, surge una pregunta inevitable: ¿debería Piastri ayudar a Norris en la lucha por el título?
Una relación competitiva sin órdenes de equipo
La temporada de McLaren ha estado marcada por una convivencia intensa entre sus dos jóvenes talentos. Rivales en pista y correctos fuera de ella, Norris y Piastri han sorteado la campaña sin órdenes explícitas de equipo. Y desde la dirección, la postura se ha mantenido firme: no habrá preferencias mientras ambos estén matemáticamente vivos en el campeonato.
Consultado sobre la posibilidad de recibir apoyo en su duelo con Verstappen, Norris no quiso avivar el debate:
“No hemos hablado de ello. Me encantaría, pero no creo que lo pidiera. Es Oscar quien debe decidir. No me corresponde a mí. No quiero preguntar porque no creo que sea relevante.”
El británico incluso restó dramatismo a lo que está en juego:
“Si pasa y Max gana, pues mejor. Enhorabuena a él y a por el año que viene. No cambiará nada en mi vida.”
Un discurso sorprendentemente relajado si se considera que Norris está ante la mayor oportunidad de su carrera.
Piastri tampoco sabe qué esperar
Del otro lado del garaje, Oscar Piastri tampoco tiene claro qué papel debería desempeñar si la carrera exige definiciones internas. Su respuesta reflejó la misma falta de directrices que ha caracterizado la temporada de McLaren:
“No hemos hablado de ello. Hasta que sepa qué se espera de mí… no tengo una respuesta.”
Más crítico, quizá cansado de la ambigüedad que rodea las llamadas “Reglas Papaya”, el australiano tampoco parece dispuesto a renunciar a su propia pelea: su prioridad será intentar recortar esos 16 puntos, cueste lo que cueste.
El dilema de Woking rumbo a la última vuelta
La pregunta inevitable es qué hará McLaren si la definición en Abu Dhabi exige un sacrificio de equipo. ¿Intervendrá el muro por primera vez en la temporada? ¿O mantendrá su igualdad absoluta incluso si eso compromete un título que no logra desde 2008?
El dilema está servido, y la carrera final podría decidir no solo un campeonato, sino también el espíritu de equipo con el que McLaren quiere entrar a 2026.