Con su llegada a Red Bull ya confirmada, Isack Hadjar afronta el Gran Premio de Abu Dabi con una mezcla de serenidad y entusiasmo. El francés, que disputa su última carrera con Racing Bulls antes de dar el salto definitivo al equipo campeón, habló sin rodeos sobre lo que significa compartir garaje con Max Verstappen y sobre su perspectiva ante el desafío más grande de su carrera.
La noticia se hizo oficial el martes, pero Hadjar reconoce que todo empezó a tomar forma desde el GP de los Países Bajos. Desde entonces, asegura sentirse más enfocado que sorprendido:
“Este es un momento excepcional en mi carrera. Todos mis esfuerzos finalmente están dando frutos. Es el comienzo de una nueva aventura, y creo que llega en el momento perfecto”.
Un ascenso sin metas numéricas… todavía
Aunque su llegada a Red Bull supone una presión inmediata, Hadjar prefiere no fijarse objetivos específicos. Lo que sí tiene claro es el mensaje que recibió desde lo más alto de la estructura:
“Helmut me dijo que estoy pilotando para Red Bull y que tengo que rendir al máximo. Eso es todo”, comentó. “No tengo expectativas concretas porque todos empiezan desde cero. Tengo muchas ganas de enero y febrero, cuando empiece el trabajo con el equipo”.
“No tengo complejo de inferioridad”
Con madurez poco habitual en un debutante, Hadjar dejó claro que no llega con la intención de ser un mero escudero. La normativa 2026 le da motivos para creer en terreno parejo.
“El auto no será el mismo el año que viene. Tendremos el auto que tengamos, y tanto Max como yo tendremos que adaptarnos”, explicó. “He conducido autos distintos cada temporada. Soy muy adaptable, de eso estoy seguro”.
Hadjar también rechazó la idea de que Verstappen arranque con ventaja en sensaciones. Para él, la clave será evolucionar el auto juntos y aportar desde el primer kilómetro.
Admiración por Verstappen, pero sin imitaciones
El piloto francés no oculta su respeto por el cuatro veces campeón, pero deja claro que no pretende copiarlo:
“Max es único. Tiene un estilo muy particular, y yo también. No busco imitarlo”.
Aun así, reconoce una conexión importante entre ambos:
“En cuanto a mentalidad, tenemos cosas en común. Lo que me impresiona es que, después de cuatro títulos, sigue teniendo una sed insaciable de victoria. No muchos campeones mantienen eso. Él siempre quiere ganar, y yo también. Es realmente impresionante”.
Hadjar inicia así su camino hacia una de las duplas más observadas de la parrilla 2026, convencido de que llega al lugar correcto y en el momento justo.