“Debería estar más controlado”
Aunque las comunicaciones por radio en la Fórmula 1 se emiten públicamente desde hace más de 20 años, varios pilotos consideran que su exposición ha llegado demasiado lejos. Fernando Alonso, Oliver Bearman y Franco Colapinto coincidieron en que la radiodifusión constante de los mensajes entre pilotos y equipos genera más presión que valor para el público.
Desde 2006, la F1 transmite fragmentos de radio durante las carreras, ofreciendo a los aficionados una ventana a la tensión en los monoplazas. Pero con el auge de las redes sociales, esos intercambios —a menudo espontáneos y emocionales— se amplifican y, en algunos casos, terminan siendo objeto de burla o malinterpretación.
El episodio más comentado de esta temporada fue el del Gran Premio de Australia, cuando Charles Leclerc preguntó a su ingeniero si había una fuga dentro del coche. Al no recibir una respuesta clara, el monegasco replicó con ironía: “Añadámoslo a la lista de palabras sabias”. Divertido para el espectador, pero también ejemplo de cómo una situación trivial se convierte en contenido viral.
“No piensas en toda la población mundial que podría oírte”
Consultados en Austin sobre si la F1 transmite demasiadas conversaciones, los tres pilotos fueron contundentes. “Si un futbolista tuviera un micrófono y pudiéramos retransmitir todo lo que dice, la percepción sería muy distinta”, explicó Oliver Bearman. “Cuando estás con adrenalina y hablas con tu ingeniero, no piensas en los millones que pueden escucharte. Es una pena que se retransmita todo. Debería estar más controlado”.
Franco Colapinto añadió que el contexto dentro del cockpit hace difícil medir las palabras. “Tenemos que gestionar muchos factores externos, incluso la presión del público. Que la radio sea accesible a todo el mundo a veces es complicado”, comentó el argentino. “Hay que pensar demasiado lo que se dice… y lo que transmite la televisión también debería medirse más”.
Alonso: “Cuando la radio se roba el protagonismo, es porque la carrera fue aburrida”
Fernando Alonso, veterano en este tipo de situaciones, fue más directo. “Los mensajes de radio en la Fórmula 1 son, muchas veces, inútiles, mal transmitidos y mal elegidos. Se malinterpretan en el 99,9% de los casos”, aseguró el bicampeón del mundo. “Son conversaciones privadas con tu ingeniero. Cuando la radio se lleva la atención, es porque la carrera ha perdido interés. Eso es algo que debemos mejorar”.
A pesar de las críticas, las transmisiones por radio siguen siendo una de las herramientas más eficaces para acercar al público a la estrategia de los equipos, e incluso, en ocasiones, para generar distracción entre rivales. Sin embargo, los pilotos coinciden en que la Fórmula 1 podría encontrar un mejor equilibrio entre transparencia y privacidad, sin sacrificar la esencia competitiva que se vive dentro del habitáculo.