Después de casi dos décadas juntos, Will Power y Team Penske pondrán punto final a una de las asociaciones más exitosas en la historia reciente de la IndyCar. El australiano, bicampeón y uno de los grandes referentes de la categoría, se marcha en 2026 rumbo a Andretti Global, dejando atrás una trayectoria marcada por victorias, títulos y resiliencia personal.


La noticia cayó como un trueno en el paddock. Power no solo es el segundo piloto con más poles de la historia, sino también un emblema de consistencia en Penske. Su salida recuerda a esos giros inesperados que cambian el equilibrio de poder en la serie: como cuando Helio Castroneves encontró nueva vida en IMSA tras dejar el equipo de Roger Penske, o como cuando Gil de Ferran y Dario Franchitti marcaron época con movimientos arriesgados.

Un adiós con tintes humanos
Power no es solo estadísticas. Su carrera ha estado atravesada por golpes personales —la pérdida de sus suegros en la pandemia, las luchas de salud de su esposa— que en su momento hicieron tambalear su rendimiento. Pero siempre encontró la manera de reinventarse, recuperando velocidad y liderazgo en el equipo. Que ahora quede fuera del plan de Penske, reemplazado por un joven como David Malukas, refleja tanto la mirada a futuro del “Capitán” como la dureza de un deporte que no suele dar segundas oportunidades.

Andretti, el gran ganador
Para Andretti Global, el fichaje es oro puro. La experiencia de Power puede convertirse en el catalizador que el equipo necesitaba para volver a pelear regularmente por títulos. Su llegada fortalece además la alianza con Honda, que suma a un piloto capaz de desarrollar el auto con precisión quirúrgica y de guiar a una alineación que mezcla juventud con ambición.
Un legado y un nuevo comienzo
El desenlace deja un sabor agridulce. Por un lado, se cierra la puerta de un matrimonio histórico que entregó campeonatos y momentos inolvidables. Por otro, se abre la posibilidad de que Power escriba un capítulo final vibrante, esta vez vestido de Andretti, con el hambre intacta de seguir ganando.
La IndyCar, que siempre ha vivido de estas transiciones dramáticas, tiene ante sí otro episodio que promete redefinir la grilla y reavivar rivalidades. Porque si algo ha demostrado Will Power en toda su carrera es que, incluso contra la adversidad, nunca deja de pelear.