A partir del 1 de septiembre, Mercedes-Benz detendrá temporalmente los pedidos en Estados Unidos de varios de sus modelos eléctricos más sofisticados: el EQS Sedan, EQS SUV, EQE Sedan y EQE SUV. Esta decisión llega en un momento clave para la marca, que se prepara para reconfigurar su portafolio eléctrico ante cambios en el mercado y la inminente eliminación de beneficios fiscales.
Reorganización en la línea EQ
Según confirmó un portavoz de la marca al medio Car and Driver, el cierre de los “bancos de pedidos” responde a una necesidad de alinear la oferta con la demanda. Es decir, Mercedes-Benz no eliminará estos modelos, pero sí detendrá su disponibilidad en EE.UU., mientras continúa su producción para otros mercados.
La medida parece estar relacionada con la expiración del crédito fiscal federal de $7.500 para vehículos eléctricos, prevista para finales de septiembre. La disminución en el volumen de ventas de estos modelos de gama alta también habría influido en la decisión.
¿Qué modelos se mantienen?
Mientras que el EQB, el SUV compacto eléctrico, llega al final de su ciclo de vida tras el modelo 2025, Mercedes-Benz confirmó que el próximo CLA eléctrico —basado en la nueva plataforma MMA— sigue su curso hacia el mercado estadounidense. También se espera una versión eléctrica del próximo GLC, como parte de su estrategia de renovación.
La reestructuración fue inicialmente detectada por CarBuzz, tras la aparición de un video en TikTok —ya eliminado— en el que un gerente de ventas mencionaba “fuertes recortes” para los modelos EQE y EQS, en un intento de ajustar los inventarios antes de que se pierda el incentivo fiscal.
Una pausa estratégica
Mercedes-Benz no ha descartado el regreso de estos modelos a los concesionarios de EE.UU., pero todo indica que la marca está reorientando su estrategia eléctrica para adecuarse a un nuevo contexto económico y de incentivos. A corto plazo, los esfuerzos se concentrarán en ofrecer productos más accesibles y mejor posicionados para competir en un mercado cada vez más dinámico.
