Mientras la Fórmula 1 se prepara para una nueva era con regulaciones de motores híbridos en 2026, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ya piensa más allá: quiere traer de vuelta los motores V8 a la categoría reina.
En declaraciones a la agencia Reuters, el dirigente emiratí reafirmó su interés en un regreso a las unidades de potencia atmosféricas, aunque esta vez con una propuesta más realista que los V10: motores V8, los mismos que impulsaron a la F1 entre 2006 y 2013.
“El motor actual es muy complejo y caro. Creo que el regreso de los V8 está ocurriendo. FOM apoya la iniciativa y los equipos se están dando cuenta de que esta es la dirección correcta”, aseguró Ben Sulayem.
¿Una alternativa viable?
El proyecto se perfila como una opción más económica frente al enorme costo de desarrollo de las unidades híbridas actuales. Según la FIA, la inversión en I+D puede superar los 200 millones de dólares, mientras que cada motor híbrido cuesta entre 1.8 y 2.1 millones. Volver a los V8, ya utilizados en autos de producción, reduciría significativamente esa barrera de entrada para nuevos fabricantes.
“Varios fabricantes ya producen motores V8, así que tiene sentido comercial”, explicó el presidente de la FIA.
¿A partir de 2029?
Aunque las nuevas reglas de motores híbridos para 2026 no corren riesgo, Ben Sulayem plantea un posible cambio para 2029. Esa fecha coincidiría con la entrada plena de Cadillac como motorista independiente tras tres años compitiendo con unidades Ferrari. “Tenemos que hacerlo pronto… Tardaría tres años, así que ojalá en 2029 tengamos algo”, dijo.
Aun así, el presidente advierte que otros factores, como el alto costo de los combustibles sintéticos y de las transmisiones, también deben ser revisados. Su objetivo declarado: una reducción del 50% en los costos generales de la F1.
En plena campaña por la reelección
Estas declaraciones se dan en un momento clave: Ben Sulayem busca un segundo mandato al frente de la FIA. Su único rival es el estadounidense Tim Mayer, luego de que Carlos Sainz Sr. descartara postularse. El actual presidente intenta fortalecer su posición destacando iniciativas para abrir la F1 a nuevos equipos e inversores.
De hecho, el emiratí no descarta un futuro duodécimo equipo en la parrilla, posiblemente con capital chino, aunque aclara que se hará “solo si aporta valor al negocio”.
“No estamos aquí para molestar a los demás equipos. No queremos hacerlo solo por hacerlo. El equipo debe merecer la pena”, concluyó.