Max Verstappen y Yuki Tsunoda afrontan el Gran Premio de Canadá en el circuito Gilles Villeneuve con preparaciones diferentes pero la misma determinación.
Uno celebrará su carrera número 100, el otro podría verse suspendido para la próxima. Tras una triple jornada con resultados dispares, los pilotos de Red Bull llegan a Canadá renovados tras una semana de descanso antes del regreso de la Fórmula 1. Cuartos en la clasificación de constructores y a más de 200 puntos de McLaren, el equipo austriaco ve disminuir sus posibilidades de ganar el campeonato con cada Gran Premio.
El hombre que admite soñar con abrir su propio restaurante más que con ser campeón del mundo no puede evitar hablar de especialidades culinarias, incluso en vísperas de su Gran Premio número 100. “Me encanta Montreal. El ambiente de la ciudad, la comida… es un lugar genial para pasar un buen rato”, dice Yuki Tsunoda.
El piloto japonés llega a Canadá con confianza, para lo que será apenas su octavo fin de semana al volante del RB21. “Tuve dos buenos días de pruebas en Barcelona después del GP y también estuve en el simulador en Milton Keynes. Trabajamos duro con el equipo y ahora tengo más kilómetros recorridos con el Red Bull”.
“Parece una locura que este sea mi Gran Premio número 100. Parece que acaba de empezar, pero también que ha sido así toda mi vida “, recuerda Tsunoda. “Cada una de estas cien carreras ha sido especial y espero celebrar la centésima con un resultado a la altura de las circunstancias”. Cabe recordar que, en tres participaciones en este GP, el piloto japonés se ha retirado una vez y ha terminado decimocuarto dos veces.
Verstappen quiere inspirarse en su carrera del Gran Premio de Canadá de 2024
Ganó bajo la lluvia la temporada pasada y busca repetir su actuación esta temporada. Con once puntos de penalización en doce licencias antes de una suspensión de carrera, Max Verstappen busca recuperarse de su décimo puesto tras su colisión con George Russell en Barcelona: “Aunque lo dimos todo, no es como queríamos que terminara la carrera”.
Mientras su compañero de equipo se preparaba con horas de conducción en pista y simulador, el neerlandés recargó energías durante su semana libre: “Tuvimos un pequeño descanso después del triplete: fui al Hangar-7 [un museo en Salzburgo que alberga varios monoplazas Red Bull F1, nota del editor] para celebrar su reapertura”. De hecho, se le vio conduciendo el RB7 en un evento en Austria.
“La carrera del año pasado fue magnífica; logramos la victoria. Esperemos repetir la misma actuación esta temporada con un buen rendimiento este fin de semana”, predice el holandés. Su compañero de equipo confía en que el pronóstico meteorológico , “bastante seco y constante”, les ayude a alcanzar sus objetivos. Con la mente y el cuerpo sanos: el dúo de Red Bull está listo para Canadá.
