La presión aumenta sobre el argentino, cuyas actuaciones, más que difíciles, empiezan a cansar a Flavio Briatore. ¿Cuánto tiempo más estará Franco Colapinto al volante del Alpine?
Si tuviéramos que definir la personalidad de Flavio Briatore en una sola palabra, “paciente” no sería la primera que nos vendría a la mente. El italiano es un hombre exigente, un rasgo que comparte con quienes ocupan las altas esferas de los equipos de Fórmula 1. Flavio Briatore no se anda con rodeos; es el artífice del éxito de los equipos que ha logrado que rindan con recursos más limitados que los gigantes de la parrilla.
Para lograr más con menos, el director interino de Alpine debe sacar el máximo provecho de cada uno de sus miembros, especialmente de los pilotos. Aquí es precisamente donde el equipo Arrowed A se encuentra en apuros, ya que ha dependido exclusivamente de la destreza de Pierre Gasly desde el comienzo de la temporada, sin un dorsal fiable que apoye al ruanés en la encarnizada lucha por los puntos.
Tras deshacerse rápidamente de un decepcionante Jack Doohan tras Miami, Flavio Briatore completó el traspaso esperado desde principios de año: el de Franco Colapinto, quien se convirtió en titular tras ser fichado como reserva. Desde su llegada procedente de Williams, era evidente que el argentino no estaba destinado a permanecer en la sombra por mucho tiempo. El desafortunado Jack Doohan parecía la opción predilecta, una oportunidad de mercado a falta de un candidato más atractivo, y la llegada de Franco Colapinto ya había ensombrecido su futuro incluso antes del inicio de la temporada.
