La FIA ha anunciado que el Apéndice B del Código Deportivo Internacional ha sido “significativamente mejorado” tras el clamor por el anuncio de sanciones a los pilotos por comentarios considerados incorrectos.
En el WRC , por ejemplo, Adrien Fourmaux fue multado con 10.000 euros después del Rally de Suecia. La FIA dictaminó que había jurado al final del rally, indicando en inglés en el texto, “I fucking up”, que se puede traducir como “la cagué”. Esto dio lugar a la creación de WoRDA, la Asociación Mundial de Pilotos de Rally, que protestó por una sanción considerada desproporcionada, ya que los comentarios contra el piloto francés de Hyundai se habían realizado al final de una etapa especial, bajo los efectos de la adrenalina, y no eran en ningún caso insultantes. Los pilotos decidieron entonces no hablar al final de las especiales del Rally de Kenia como señal de protesta.
También en la Fórmula 1 han suscitado revuelo las nuevas disposiciones introducidas por el Anexo B del Código Deportivo Internacional. Max Verstappen también jugó mucho con este tema, no hablando con los medios en varias ocasiones, también en protesta. Porque además de multas y sanciones, el Anexo B había establecido coeficientes multiplicadores, en función del campeonato de que se tratase. Cuanto más prestigioso sea el campeonato en el que compite el piloto, más expuesto está a pagar multas elevadas. En la Fórmula 1, las multas eran cuatro veces la tasa mínima, lo que significa que un piloto de F1 habría sido multado con un mínimo de 40.000 €…
La Federación Internacional del Automóvil anunció este miércoles que el impuesto mínimo bajará de 10.000 a 5.000 euros. Esto tiene por efecto reducir la multa máxima de 40.000 € a 20.000 €, ya que los coeficientes multiplicadores siguen siendo los mismos. Los comisarios tendrán la opción de imponer sanciones suspendidas para ciertos tipos de infracciones, si es la primera vez que un equipo o piloto las comete.
Entorno controlado o no controlado
Quizás el cambio más impactante en estas nuevas reglas es el que crea una demarcación entre entornos “controlados” y no controlados. Esto significa que los comisarios podrán juzgar si un piloto ha hecho comentarios inapropiados en un entorno más frío, como ruedas de prensa, entrevistas programadas, etc. Por el contrario, los comentarios espontáneos realizados en el calor de la acción, en la pista o durante una especial, se juzgarán como hechos en un entorno descontrolado, en lugar de en el calor del momento.
La FIA también afirma que cualquier abuso de los funcionarios ahora será castigado con sanciones deportivas, en lugar de monetarias. Por último, la Federación desea recordar que los comentarios discriminatorios serán tratados con firmeza.