La capital de China, Beijing, aprobó nuevas regulaciones para fomentar la tecnología de conducción autónoma en la ciudad, y las autoridades planean permitir en el futuro autobuses y taxis públicos sin conductor.

Los vehículos autónomos que pasen las pruebas de carretera y las evaluaciones de seguridad podrán solicitar pruebas de carretera, informó el periódico estatal Beijing Daily, que dijo que las nuevas regulaciones entrarán en vigor a partir del 1 de abril.

La ciudad apoya el uso de vehículos autónomos para automóviles privados, autobuses urbanos, tranvías y taxis, dijo el 31 de diciembre, y agregó que quiere fomentar la construcción de infraestructura vial inteligente para apoyar dicho transporte.

En un aviso separado publicado el 30 de diciembre, la ciudad central china de Wuhan también dijo que había aprobado regulaciones para promover el desarrollo de vehículos inteligentes conectados.

Las autoridades chinas han estado dando luz verde agresivamente a ensayos de tecnología de conducción autónoma, y ​​al menos 19 ciudades están realizando pruebas de robotaxi y robobus, informó Reuters en agosto.

Entre las empresas que utilizan grandes flotas de robotaxis en China se encuentra Apollo Go, una subsidiaria del gigante tecnológico Baidu, que planea desplegar 1,000 robotaxis en Wuhan para fines de 2024.

Pony.ai, que salió al mercado estadounidense en noviembre, planea expandir su flota de robotaxi a nivel nacional a más de 1.000 en 2026 desde 250 este año.

Otras empresas que están explorando oportunidades de robotaxi en el mercado automotriz más grande del mundo incluyen WeRide, AutoX y SAIC Motor.

El gigante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla también pretende llevar la conducción autónoma total a China en el primer trimestre de 2025, pendiente de la aprobación regulatoria, y ha dicho que comenzará a producir su propio robotaxi en 2026.