El accidente ocurrido en la primera vuelta del GP de Mónaco 2024 llamó evidentemente la atención del público. Un aplauso, sin duda, para la seguridad de los coches y de las pistas, que permitió a Sergio Pérez salir por sus propios medios del habitáculo de lo que quedaba de su Red Bull.

Hay otro episodio que, sin embargo, merece atención. No tanto por el accidente en sí, espectacular pero menos peligroso, sino por la valoración que los comisarios dieron a todo. La colisión entre los dos Alpine de Gasly y Ocon en Portier, también durante la primera vuelta y poco antes de la suspensión, le costó a este último la friolera de cinco posiciones de penalización en la parrilla de Montreal. La penalización es fruto de la conversión de 10 segundos que no se pueden descontar en Montecarlo, dado que el francés se retiró con la suspensión rota tras el vuelo que vemos arriba.

Hay tres puntos de valoración: el hecho de que el accidente entre el equipo Alpine fue investigado y el de Magnussen y Pérez no, el hecho de que se decidió sancionar a Ocon y la conversión de la penalidad para el GP de Canadá.

Partiendo del primer punto, está claro que ya existe una inconsistencia en la decisión de revisar un solo episodio, teniendo en cuenta también las consecuencias de los contactos. La colisión entre los dos Alpine, que se produjo a no más de 60/70 por hora, hizo que el #31 de Ocon se levantara y luego cayera, arruinando la suspensión trasera izquierda. El enfrentamiento entre Magnussen y Pérez provocó un vehículo destruido (el Red Bull), dos estrellados igualmente (el Haas), una bandera roja de 40 minutos, barreras por reparar y trozos del RB20 volando por encima de las redes. Sólo el hecho de haber revisado sólo uno y no ambos episodios representa un error.

La gravedad de los contactos debe considerarse en contexto con los episodios. Ocon fue penalizado con 10 segundos (luego convertidos en 5 posiciones en parrilla) por un adelantamiento prácticamente cerrado en un punto muy difícil (pero también muy lento) como el Portier. El único error del francés fue irse demasiado abierto en la salida, “aplastando” a Gasly sin dejarle espacio. En otras circunstancias, se habría considerado un contacto normal en la carrera, pero, dado que hay rencor entre ambos desde hace algún tiempo, evidentemente esta vez se decidió penalizar.

Sin embargo, si decides penalizar a Ocon, no puedes ignorar a Magnussen. Quien, después de Miami, está en 10 puntos sobre 12 en su licencia, pero eso no significa que lo ocurrido con Massenet ni siquiera deba ser investigado por el riesgo de derivar en una competición prohibida. Si tenemos en cuenta, volviendo a Estados Unidos, las sanciones recibidas por el danés por simples cortes en las chicanas o en los límites de la pista, no podemos pasar por alto un torpe intento de adelantamiento a más de 250 km/h, juzgado también por su compañero de equipo “no necesario” y lo que creó un enorme riesgo para todos los involucrados.

No se trata tanto de no haber penalizado a Magnussen -lo que ya es sorprendente- sino de haber decidido, con una parada de 40 minutos, que ni siquiera era necesario repasar el episodio. Simplemente inaceptable.

Volviendo a Esteban Ocon: si la penalización en sí deja dudas, su conversión de 10 segundos a cinco posiciones en la parrilla de Montreal ni siquiera parece apropiada, porque estamos hablando de circuitos diferentes en los que no es posible comparar las penalizaciones. Sin embargo, la conversión es una práctica estándar y no ad hoc para Ocon. Pero todavía deja algunas dudas, ahí lo dejamos.