El monoplaza con el que el piloto sudafricano consiguió el título se venderá en Sotheby’s el 11 de mayo.

La casa de subastas Sotheby’s está lista para vender, en dos semanas, uno de los monoplazas más importantes de la historia de Ferrari. De hecho, el 312 T4 que ganó el título de 1979 con Jody Scheckter al volante será subastado el 11 de mayo.

Foto: Sotheby’s

En concreto, se trata del chasis 040, con el que Scheckter ganó las tres carreras de esa temporada, incluida la que consiguió el título en Monza el 9 de septiembre.

El monoplaza que fue adquirido por el propio Scheckter en el año 1982 y ha permanecido en sus manos hasta la actualidad. Así es, el campeón de 1979, cuarenta años después de ganar el título, volvió a ponerlo en la pista en Monza para realizar algunas vueltas de demostración, en el 312 T4 con motor bóxer de 12 cilindros que alcanzaba las 12,000 rpm y tenía un sonido increíble… quizá el mejor de la parrilla.

Este auto fue diseñado por Mauro Forghieri, sigue siendo completamente original y va acompañado de toda la documentación relativa a su autenticidad, incluida la factura de venta de la fábrica de Maranello.

Hoy este auto es la pieza más destacada de su colección en Laverstoke Park Farm, la exitosa granja ecológica que posee en Hampshire (Inglaterra). Tras dejar la Fórmula 1, Jody ha llevado una vida bastante ajetreada y admite que ahora está intentado dedicar más tiempo a disfrutarla, y cuando se detiene por unos instantes a contemplarlo, le invaden muchos los recuerdos, el haber pasado una época fantástica junto a su entrañable compañero de equipo y amigo el legendario Gilles Villeneuve y su llegada a la casa de Maranello con quienes llevaba varios años hablando y negociando para en 1978 por fin firmar por los dos años siguientes.

Finalmente, el valor, según Sotheby’s, se sitúa entre 5 y 6,5 millones de euros por un auténtico pedazo de la historia de la Scuderia Roja y la F1.