El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, ha dejado claro que daría la bienvenida a Max Verstappen como sustituto de Lewis Hamilton la próxima temporada. Sin embargo, el ex piloto Jacques Villeneuve no está convencido de que el austriaco haga algo por el bien de Mercedes en lugar de clavarle el cuchillo a Red Bull.

Verstappen tiene contrato con Red Bull hasta 2028, pero su futuro está en duda tras las acusaciones contra Christian Horner por comportamiento inapropiado hacia una empleada.

Una investigación interna desestimó las acusaciones y suspendió al denunciante por la exactitud de las pruebas proporcionadas, pero continúa la incertidumbre sobre la posición de Horner.

Jos Verstappen, padre del tricampeón del mundo, no apagó la saga cuando pidió públicamente que Horner dejara Red Bull por la distracción que estaba provocando.

En el fondo, Mercedes ha estado coqueteando con la idea de arrebatar a Verstappen a sus rivales al final de la temporada mientras se preparan para el cambio de Hamilton a Ferrari.

Pero Villeneuve ha cuestionado la verdad de las afirmaciones de Wolff de que quiere que el joven de 26 años se una a las Flechas de Plata, sugiriendo que su razonamiento sería más profundo que simplemente desear su capacidad de conducción.

“No puedo imaginarme a Toto Wolff queriendo a Max. La única manera de considerar la idea sería simplemente molestar a Red Bull”, explicó Villeneuve.

“No puedo verlo en Mercedes porque perdieron el campeonato ante Red Bull y Max. Definitivamente no sería porque realmente quisiera a Max. Tendría más que ver con querer llegar a Red Bull”.

Sin embargo, Villeneuve estuvo de acuerdo en que Red Bull podría estar en desorden a pesar de dominar las dos primeras carreras de la temporada 2024.

Verstappen ganó ambos primeros partidos y Sergio Pérez completó el uno-dos. Sin embargo, su progreso se estancó la última vez en Australia, ya que Verstappen sufrió un abandono temprano y Pérez solo pudo lograr la quinta posición.

Y añadió: “Hay muchas venganzas personales en este momento, tanto dentro como fuera de Red Bull. Todo es un desastre”.