El Gran Premio de Canadá comenzó con sorpresas y contratiempos, ya que la primera sesión de práctica (FP1) se vio interrumpida debido a problemas técnicos en el circuito. Max Verstappen, al volante de su RB19 equipado con un dispositivo de medición de carga aerodinámica, fue el primero en salir de boxes y marcó el primer tiempo con un crono de 1m20.154s.

Sin embargo, Verstappen pronto se vio desplazado en la clasificación cuando el resto de los pilotos comenzaron a marcar sus tiempos. Valtteri Bottas, de Alfa Romeo, se colocó en la cima de la tabla con un tiempo de 1m18.728s.

La acción se detuvo abruptamente cuando el Alpine de Pierre Gasly tuvo un problema en el eje de transmisión y se detuvo en la larga recta entre las curvas 7 y 8. Aunque se esperaba que la sesión se reanudara después de que el coche de Gasly fuera retirado de la pista, eso no sucedió.

Mercedes, confiado en que la bandera verde volvería pronto, envió a Lewis Hamilton y George Russell al final del pitlane. Sin embargo, tras varios minutos de espera, los mecánicos del equipo tuvieron que llevar los coches de vuelta a sus garajes, ya que se descubrió un problema en el control de carrera que impedía la reapertura del circuito.

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) emitió un comunicado oficial explicando que la sesión no podía reanudarse debido a problemas con las cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV) alrededor de la pista de Montreal. Estas cámaras no estaban funcionando correctamente, lo que planteaba preocupaciones de seguridad y obligaba a mantener el pitlane cerrado.

Conforme el reloj de la FP1 seguía avanzando, la FIA emitió otro comunicado en el que se informaba que el retraso sería mayor, ya que el CCTV no estaba sincronizado correctamente. Hasta que se solucionara este problema técnico, no se podría permitir que los coches volvieran a la pista.

La FIA confirmó finalmente que la primera sesión de práctica no se reanudaría y anunció que la segunda sesión (FP2) se extendería a una hora y media en compensación, comenzando media hora antes de lo programado originalmente.

Los equipos y pilotos se vieron frustrados por la interrupción inesperada de la FP1, ya que perdieron una valiosa oportunidad de recopilar datos y ajustar sus configuraciones de cara a la clasificación y la carrera. Ahora tendrán que aprovechar al máximo la FP2 para compensar el tiempo perdido y prepararse adecuadamente para el resto del fin de semana de competición en el Gran Premio de Canadá.