Àlex Palou estaba entusiasmado con la victoria de este sábado en el Gran Premio de Indy. Una victoria espectacular, sin que nadie pudiera discutírsela. Victoria, liderado 52 de las 85 vueltas. Marcando también una vuelta rápida en carrera espectacular. Se le escapó la Pole por muy poco el día anterior ante Christian Lundgaard.
Pero sobre todo, llegará a las 500 Millas como líder del campeonato. Quiere su segundo anillo de campeón después del que consiguió en 2021, en tan sólo su segundo año como piloto de la IndyCar y su primero con Chip Ganassi.
“La verdad, sabíamos que teníamos un coche rápido. Lo supimos ya en la primera sesión de prácticas. Una vez comenzados con los ‘rojos’, sólo teníamos que ejecutar. Estoy muy feliz de haber conseguido mi primera victoria ahora. El pasado año, la victoria llegó demasiado tarde”, dijo Palou nada más bajarse del coche.
Ha sido en Indianápolis, aunque no en las 500 Millas. Una asignatura pendiente que se le ha escapado por muy poco. “En la Indy 500 ya pensaremos a partir del martes. Este fin de semana estaba concentrado en otro objetivo, el título”, señaló Palou.
Y con ese objetivo puede decir claramente ‘misión cumplida’. Àlex es el nuevo líder del campeonato con 174 puntos por 168 de Pato O’Ward y 155 de Marcus Ericsson. El orden inverso a como ingresaron el viernes en la prueba. Los demás, comienzan a estar descolgados. Romain Grosjean, cuarto, tiene 134 puntos tras una carrera complicada en Indianápolis.
Àlex está demostrando una consistencia total. Ha ganado una carrera, ha acabado cuatro en los ‘top 5’ y las cinco en los diez primeros. En esto está superando a todos sus rivales directos y a la postre es una de las claves del éxito en una categoría donde las posiciones suelen ser muy movidas de una carrera a otra.
Fuente: soymotor.com