- ‘Checo’ comparte que ya está todo hablado con Max
- Insiste, igual que Max, en no compartir detalles sobre lo hablado
Sergio Pérez ha asegurado que ya está todo hablado con Max Verstappen respecto a lo que pasó en Brasil, aunque no darán detalles y se lo quedarán de forma interna. Tanto el piloto como Red Bull aseguran que el incidente de Interlagos ya forma parte del pasado y ‘Checo’ asegura que seguirán trabajando como un gran equipo.
El piloto mexicano hizo un balance de la carrera de Brasil a última hora del lunes. ‘Checo’ destaca lo cerca que tuvo el podio, pero lo mal que le vino el coche de seguridad. Mientras Red Bull intenta buscar la razón de esa falta de ritmo, ya centra su mente en Abu Dabi.
“Que día el de ayer… Un podium seguro a falta de ritmo se nos complicó todo con el coche de seguridad. Ahora a enfocarnos en Abu Dabi”, ha destacado ‘Checo’.
‘Checo’ no evitó pronunciarse sobre todo el tema de la desobediencia de Max Verstappen y asegura que ya está todo hablado y que los detalles se mantendrán de puertas para dentro. Pese a lo sucedido, ‘Checo’ confía en que seguirán trabajando como un gran equipo.
“Con Max y el equipo todo se habló ayer y se mantendrá internamente, esto quedó atrás y seguiremos trabajando como el gran equipo que hemos sido hasta ahora“, ha añadido el mexicano.
Mientras gran parte de la comunidad de la Fórmula 1 está enfadada con la actitud de Verstappen, sobre todo después de todas las veces que ‘Checo’ le ha ayudado, la parte más cercana a Max ha arremetido contra ‘Checo’. En las últimas horas la madre de Max, Sophie Kumpen, incluso ha lanzado un dardo contra el mexicano sobre el terreno personal.
En una conversación en la que se acusa a Pérez de chocar a propósito en la clasificación de Mónaco, Sophie añade que “luego por la tarde le puso los cuernos a su mujer”, en relación a los vídeos que se compartieron, en el que se veía que Pérez había bebido, por los que ya pidió perdón. “Una mala fiesta, pero mi esposa y yo estamos más unidos que nunca”, explicó entonces.