Los directores de equipo eligieron a los diez mejores pilotos de la temporada 2025, un ranking que no solo refleja el rendimiento del último año, sino también cómo esta generación —mezclando campeones consolidados y nuevos talentos— llega al final de la era del efecto suelo y se encamina hacia un cambio técnico sin precedentes en la Fórmula 1.
El interés del ranking va más allá de quién terminó primero o segundo. La votación deja ver qué pilotos han logrado adaptarse mejor a monoplazas complejos, sensibles y aerodinámicamente extremos, una experiencia clave antes de afrontar los coches más ligeros, simples y con mayor protagonismo eléctrico que llegarán en 2026.
Una generación ante un reinicio técnico
El cambio reglamentario de 2026 marcará un punto de inflexión comparable al de 2014 o 2022. Para pilotos consagrados como Verstappen, Alonso o Russell, será una nueva prueba de adaptación. Para nombres más jóvenes como Piastri, Bearman o Hadjar, representa una oportunidad única: crecer junto a una normativa nueva, sin hábitos heredados.
El ranking de los directores de equipo, más que un veredicto definitivo, funciona como una fotografía del momento exacto en el que esta generación deja atrás una era y se prepara para escribir la siguiente.