Red Bull Racing se prepara para otro cambio estructural de peso. Tras la salida de Christian Horner, el equipo de Milton Keynes afrontará también la marcha de Helmut Marko al final de la temporada 2025. A sus 82 años, el histórico asesor austriaco cerrará una etapa clave en la historia moderna del equipo, y todo indica que su sucesor ya está definido.
Según diversos informes, el francés Guillaume Rocquelin es el principal candidato para asumir el rol que durante años ocupó Marko, especialmente en lo relativo al reclutamiento y desarrollo de jóvenes talentos, un área estratégica dentro de la filosofía Red Bull.
Un perfil con ADN Red Bull
Rocquelin no es un nombre ajeno al equipo. Desde 2022 dirige la Red Bull Driver Academy, siendo responsable directo del seguimiento y proyección de los pilotos jóvenes que aspiran a llegar a la Fórmula 1. Su trayectoria también incluye una etapa destacada como ingeniero de carrera, rol en el que trabajó junto a Sebastian Vettel durante los años más exitosos del alemán en Red Bull.
Esa combinación de experiencia técnica, conocimiento interno y visión formativa lo posiciona como una opción natural para tomar el relevo de Marko, cuya influencia fue decisiva en la llegada de pilotos como Vettel, Verstappen o Ricciardo.
Una nueva estructura de liderazgo
Con este movimiento, Red Bull consolidaría una estructura directiva renovada y con fuerte presencia francesa. El actual director del equipo, Laurent Mekies, contaría con Rocquelin al frente del área de pilotos y con Pierre Waché liderando el desarrollo técnico del monoplaza.
Este tridente marcará el rumbo del equipo en una etapa clave, justo cuando Red Bull se prepara para el gran cambio reglamentario de 2026 y para su nueva asociación técnica con Ford en el apartado de unidades de potencia.
El fin de una era, el inicio de otra
La salida de Helmut Marko simboliza el cierre de uno de los ciclos más exitosos de la Fórmula 1 moderna. Su legado en la detección de talento y en la construcción de campeones es incuestionable. Ahora, Red Bull apuesta por una transición interna, confiando en perfiles que conocen profundamente la cultura del equipo.
El desafío será mantener el nivel competitivo en un contexto completamente nuevo. La elección de Rocquelin apunta a continuidad con evolución, una fórmula que Red Bull espera que le permita seguir siendo referencia en la próxima era de la Fórmula 1.