Max Verstappen ya ha definido uno de los cambios más simbólicos de su nueva etapa en la Fórmula 1. El neerlandés confirmó que lucirá el dorsal 3 en la temporada 2026, dejando atrás tanto el número 1 —reservado al campeón vigente— como el histórico 33 que lo acompañó en sus primeros años y en su primer título mundial.
El número 3 estaba previamente asignado a Daniel Ricciardo, pero al haber abandonado la Fórmula 1 en septiembre de 2024, Red Bull y Verstappen solicitaron una excepción. Aunque el reglamento establece un periodo de inactividad de dos años antes de que un dorsal pueda reasignarse, la FIA finalmente otorgó la aprobación para que Verstappen pueda utilizarlo.
“No será el 33”, explicó Verstappen en declaraciones a Viaplay. “Mi número favorito siempre ha sido el 3, salvo el 1. Ahora podemos cambiarlo y será el 3. El 33 siempre ha sido muy bueno, pero prefiero un 3 a dos 3. Siempre he dicho que representa el doble de suerte, aunque ya he tenido mi cuota de suerte en la Fórmula 1”.

El cambio coincide con un momento de transición clave para la categoría: la llegada del nuevo reglamento técnico de 2026 y una Fórmula 1 que redefinirá tanto el aspecto de los monoplazas como el equilibrio competitivo. En ese contexto, Verstappen iniciará el nuevo ciclo con un dorsal que considera su número de la suerte, ahora en manos de un cuádruple campeón del mundo.
Dorsales icónicos en la Fórmula 1
Desde la introducción de los números permanentes en 2014, los dorsales se han convertido en una parte clave de la identidad de los pilotos en la Fórmula 1.
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N.º 1: reservado al campeón del mundo vigente. Pilotos como Sebastian Vettel, Lewis Hamilton y Max Verstappen lo utilizaron en sus temporadas dominantes.
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N.º 44: inseparable de Lewis Hamilton, convertido en uno de los números más reconocibles de la historia moderna del campeonato.
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N.º 5: asociado a Sebastian Vettel durante sus años de gloria con Red Bull.
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N.º 14: el número elegido por Fernando Alonso, heredero del legado de Ayrton Senna.
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N.º 33: símbolo del ascenso de Max Verstappen en la F1, desde su debut hasta su primer título mundial en 2021.
Con la flexibilización reciente del reglamento, que permite a los pilotos cambiar su dorsal permanente con aprobación de la FIA, el número pasa a ser no solo un distintivo personal, sino también un símbolo de nuevas etapas dentro de la carrera de cada piloto.