Ha fallecido Al Speyer, una figura clave en la historia reciente del automovilismo estadounidense y el responsable de devolver a Firestone al mundo de los monoplazas. El ingeniero neoyorquino, nacido en Long Island en 1952, falleció el lunes a los 73 años tras una vida dedicada al deporte motor y a la innovación en neumáticos de competición.
Durante sus 39 años en Firestone —que más tarde se integró a Bridgestone Americas—, Speyer combinó su formación en ingeniería mecánica por la Universidad de Syracuse con una visión estratégica que transformó la presencia de la marca en distintas categorías: Fórmula 1, IMSA, SCCA y Trans Am.
Su mayor legado, sin embargo, fue en la IndyCar. En 1990, junto a su colega Joe Barbieri, lideró el regreso de Firestone al automovilismo con su participación como proveedor exclusivo de la serie Indy Lights. Ese paso sentó las bases para el regreso de la marca a la CART IndyCar Series en 1995, y posteriormente a la Indy Racing League (IRL), donde consolidó una etapa de dominio técnico y deportivo.
Bajo su dirección, Firestone se convirtió nuevamente en la referencia de la categoría, ganando el campeonato de CART en su segunda temporada (1996) y sumando múltiples títulos en los años siguientes. En 1999 llegó el primer campeonato IRL, confirmando el retorno triunfal de la marca y marcando el final de la rivalidad con Goodyear en los monoplazas estadounidenses.
Cuando las series CART e IRL se unificaron en 2008, Firestone mantuvo su papel como proveedor exclusivo, un logro que se remonta directamente a la visión de Speyer. En reconocimiento a su gestión, fue nombrado director ejecutivo de deportes de motor de Bridgestone Americas en 2001, cargo que ocupó hasta su retiro en 2012.
Tras su jubilación, Speyer continuó vinculado al automovilismo como director de operaciones del programa DeltaWing, impulsado por Don Panoz entre 2013 y 2016. Aun así, su nombre siempre estará asociado a Firestone y al renacer de la marca en la IndyCar.
En un comunicado, Firestone expresó:
“Nos entristece profundamente el fallecimiento de Al Speyer, un miembro muy querido de la familia Bridgestone y Firestone Racing durante casi cuatro décadas. Al dirigió Firestone Racing con pasión y liderazgo, y desempeñó un papel fundamental en el regreso de Firestone a IndyCar y a las 500 Millas de Indianápolis en 1995. Nuestras más sinceras condolencias a su esposa, Jane, a su hijo Erik y a todos quienes lo conocieron. El impacto y la dedicación de Al formarán parte para siempre del legado de Firestone Racing”.
Más allá de los logros técnicos y las victorias en pista, Al Speyer será recordado como el hombre que recuperó el espíritu competitivo de Firestone y lo devolvió al lugar que siempre le correspondió: el corazón de la IndyCar.








