El prototipo presentado en SEMA muestra hasta dónde puede llegar la división deportiva de Toyota con una base eléctrica. Rebajado, ensanchado y potenciado, el bZ Time Attack es un verdadero laboratorio sobre ruedas.

Toyota llevó a SEMA uno de sus proyectos más extremos: el bZ Time Attack Concept, un derivado eléctrico del modelo bZ de producción transformado en un auténtico deportivo de circuito. Despojado de todo lo superfluo, rebajado, ensanchado y afinado para el rendimiento, el prototipo representa una nueva forma de entender la movilidad eléctrica dentro del automovilismo deportivo.

El equipo de desarrollo redujo 15 centímetros la altura respecto al modelo original y amplió el ancho de vía otros 15 centímetros, incorporando un paquete aerodinámico completo con splitter delantero, faldones laterales, difusor y un gran alerón trasero. El resultado es una silueta agresiva y funcional, concebida para ofrecer la máxima carga aerodinámica en tramos de autocross, subidas de montaña o pistas cerradas.

Debajo de la carrocería, los motores eléctricos fueron recalibrados para elevar su potencia combinada desde 388 hasta más de 400 caballos, distribuidos entre los ejes delantero y trasero. Pero la gran transformación llega con el trabajo en el chasis: el interior se desmontó por completo para instalar una jaula antivuelco de acero al cromo-molibdeno 4130 con especificaciones FIA, además de amortiguadores TEIN, frenos Alcon con pastillas Hawk y un interior con asientos OMP HTE-R y arneses de competición.

El conjunto rueda sobre llantas BBS Unlimited de 19×11 pulgadas con neumáticos Continental Extreme Contact Sport 02 en medida 305/30ZR19, un paquete que maximiza el agarre mecánico y complementa la fuerza aerodinámica. Todo el diseño fue modelado digitalmente en Dark Matter Laser Works e incluye componentes impresos en 3D por el Add Lab de Toyota, en un acabado blanco perlado y negro metálico desarrollado por PPG.

Para Toyota, el bZ Time Attack Concept es más que una exhibición. Representa un banco de pruebas rodante para la próxima generación de vehículos eléctricos en el automovilismo deportivo”, explicó el equipo técnico. Marty Schwerter, responsable del proyecto, añadió:Este año en SEMA quisimos adentrarnos en territorio inexplorado. Es una oportunidad para explorar, aprender y crear algo que demuestre el potencial de las plataformas BEV de Toyota”.

Aunque la marca no ha confirmado si este modelo derivará en una versión comercial o de competición, el bZ Time Attack deja clara una idea: los eléctricos de Toyota también pueden ser pura adrenalina.