Denny Hamlin hizo historia en el Las Vegas Motor Speedway, convirtiéndose en el undécimo piloto en alcanzar la marca de 60 victorias en la NASCAR Cup Series. El triunfo, además de ser su sexta victoria de la temporada, le garantizó un lugar en el Championship 4, donde buscará finalmente el título que se le ha escapado durante dos décadas en la categoría.
Con esta nueva conquista, Hamlin iguala en la tabla histórica a Kevin Harvick, quien se retiró al final de la temporada 2023, consolidando su lugar entre los grandes nombres de la era moderna de la NASCAR.
Una meta cumplida, pero no el final del camino
A lo largo de 2024, Hamlin había manifestado repetidamente su deseo de llegar a las 60 victorias, una cifra simbólica que refleja constancia y longevidad en una de las categorías más competitivas del automovilismo.
“Si lo hacemos, lo hacemos. Si no, no. Me importan las victorias”, dijo Hamlin en julio, tras ganar en Dover. “Quiero más trofeos, más trofeos, más trofeos. Cuando termine, quiero estar entre los 10 mejores ganadores de todos los tiempos. Eso significará más que cualquier otro logro que pueda tener”.
Sus palabras resumen la mentalidad de un piloto que, pese a no haber ganado un campeonato de la Cup Series, ha construido una carrera basada en la regularidad y el hambre de victoria.
Dos décadas con el No. 11 de Joe Gibbs Racing
Desde su debut en 2006, Hamlin ha corrido toda su carrera en la Cup Series con Joe Gibbs Racing, al volante del icónico Toyota No. 11, con el que también fue Novato del Año. El piloto renovó su contrato en julio pasado por dos años más, asegurando que su historia y la del equipo seguirán entrelazadas al menos hasta 2026.
Entre los diez pilotos que lo superan en la lista de victorias históricas, ocho son miembros del Salón de la Fama, y el único que aún sigue activo es Kyle Busch, quien lo supera con 63 triunfos.
Lo que viene
Con su boleto al Championship 4 asegurado, Hamlin se enfoca ahora en Phoenix, donde intentará romper la barrera del “casi” que lo ha acompañado durante años. A sus 43 años, el piloto de Virginia está cada vez más cerca de consolidar una carrera legendaria, no solo por títulos, sino por la cantidad —y calidad— de victorias que ha sabido construir con el tiempo.
A falta de pocas fechas para el cierre de temporada, Hamlin no solo persigue un campeonato, sino también un legado.
El piloto que prioriza los trofeos sobre los puntos ha vuelto a demostrar que la victoria sigue siendo el lenguaje más puro del automovilismo.