Toyota Motor North America presentó un nuevo programa voluntario que ofrece a sus concesionarios la posibilidad de renovar los interiores de sus tiendas tras casi dos décadas sin cambios significativos. El objetivo es que cada punto de venta vuelva a ser “el mejor de la ciudad”, según afirmó Dave Christ, director de la marca Toyota en EE. UU.

Renovación sin obligación

La última gran actualización de imagen de los concesionarios Toyota se realizó hace más de 20 años con el programa Imagen USA, al que siguió una actualización parcial en 2012 denominada Imagen Dos. Aunque el concepto se ha mantenido vigente, algunos locales muestran desgaste con el paso del tiempo.

En lugar de imponer un rediseño, Toyota ha creado una serie de sugerencias de bajo costo para que los concesionarios que lo deseen puedan modernizar su espacio. “No es una ‘Imagen Tres’ ni un programa obligatorio. Son recomendaciones que se adaptan a cada mercado”, explicó Christ.

Diseños temáticos y enfoque en el cliente

El fabricante elaboró maquetas con diferentes estilos de interiores, adaptados al entorno de cada concesionario: urbano, suburbano, campestre, desértico, montañoso e incluso costero. La idea es que los distribuidores elijan el concepto que mejor represente a su comunidad.

Ken Parkman, gerente general de desarrollo del mercado minorista de Toyota, indicó que las propuestas buscan mayor comodidad para el cliente y un diseño más moderno. Una de las novedades es la reducción de vehículos en exhibición dentro de la sala, priorizando áreas de descanso y espacios interactivos.

“Queremos que los concesionarios tengan opciones modernas y atractivas, pero siempre con flexibilidad para decidir qué es lo mejor en su mercado local”, afirmó Parkman.

Caso de prueba en Arizona

Robby Findlay, director de operaciones de Findlay Automotive Group y ex presidente del Consejo Asesor de Distribuidores Nacionales de Toyota, ofreció su concesionario en Flagstaff como proyecto piloto.

“Me ayudaron a reimaginar un concesionario con 16 años de antigüedad que necesitaba un interior renovado. La flexibilidad y las ideas que recibimos fueron muy útiles para integrar más tecnología y mejorar la experiencia del cliente”, comentó Findlay.

Una guía, no una imposición

El programa refuerza la relación colaborativa entre la marca y sus distribuidores. Las guías de diseño son opcionales y están pensadas como inspiración, no como requisito. Con ello, Toyota busca mantener una imagen fresca y alineada con las expectativas actuales de los clientes, al mismo tiempo que respeta la autonomía de cada concesionario.