Bakú expone grietas en el dominio de Woking, pero el equipo confía en recuperarse de inmediato

El Gran Premio de Azerbaiyán dejó a McLaren con su peor resultado en casi dos temporadas. Con un séptimo puesto para Lando Norris y el abandono de Oscar Piastri, líder del campeonato, el equipo de Woking salió de Bakú con apenas seis puntos, una cifra que no se veía desde el caótico debut de Las Vegas 2023.

La mayor sorpresa fue el propio Piastri, quien encadenaba 44 carreras consecutivas sin abandonar y 42 sumando puntos. Una serie de errores en clasificación, salida y primera vuelta pusieron fin a esas rachas y abrieron la puerta a que Max Verstappen —ganador en Bakú y en Monza— recortara una valiosa diferencia en la lucha por el título.

Stella respalda a Piastri y asume la responsabilidad

El director del equipo, Andrea Stella, quitó presión a su piloto australiano:

“Los errores que vimos de Oscar no son típicos de su estilo. Una de sus mayores virtudes es la capacidad de aprender y volver más fuerte. Incluso los multicampeones tienen fines de semana en los que todo se reduce a aprender”, afirmó el ingeniero italiano, quien recordó su experiencia junto a Michael Schumacher.

Stella insistió en que Piastri “ya está procesando todo lo ocurrido” y que su enfoque está en “lo aprendido y en lo que viene”. A la vez, asumió que el equipo tampoco le dio a Norris un auto capaz de remontar en las calles de Bakú.

“Si solo piensas en el campeonato, era una oportunidad para puntuar. Pero no le dimos a Lando un coche que pudiera adelantar. Si la responsabilidad es de alguien, es del equipo”.

El campeonato se aprieta

La segunda victoria consecutiva de Verstappen reaviva el pulso por el título, mientras McLaren reconoce que su margen de error es mínimo.

“La competencia es tan reñida que no podemos permitirnos ningún error, porque los rivales lo aprovecharán. Hablamos de Max Verstappen y de Red Bull: ya vimos en Monza que han mejorado”, advirtió Stella.

Pese al tropiezo, el jefe de McLaren ve a su escudería bien posicionada para el próximo desafío:

“Sabíamos que Bakú sería complicado. El coche tenía más potencial, y Oscar y Lando podrían haber luchado por el podio. En Singapur deberíamos ser más competitivos. Espero que podamos volver a pelear por la victoria, y luego veremos cómo se desarrolla el resto del campeonato”.

Con Singapur como próximo objetivo, McLaren busca recuperar su inercia ganadora y mantener a Piastri en la cima de un Mundial que, tras Bakú, luce más abierto que nunca.