El español brilló con ritmo, constancia y una estrategia impecable para darle a Williams su primer podio real en ocho años, confirmando su apuesta por un proyecto que sigue creciendo.

Carlos Sainz volvió a demostrar su categoría al convertir una salida en primera fila en un podio clave para Williams, terminando tercero en el Gran Premio de Azerbaiyán. El español no solo controló una carrera marcada por la presión de rivales más rápidos, sino que también ejecutó una estrategia impecable que le permitió resistir a los Mercedes y asegurar un resultado que pocos en el equipo consideraban posible.

La actuación en Bakú deja un mensaje claro: 👉 Carlos Sainz sigue siendo uno de los estrategas más fiables y veloces de la Fórmula 1, capaz de maximizar cada oportunidad y liderar el resurgir de un histórico como Williams. Foto: DPPI

Partiendo desde el segundo puesto, Sainz aguantó el ritmo de Max Verstappen —ganador indiscutido— y solo cedió ante George Russell, quien aprovechó una estrategia alternativa para adelantarlo en la segunda mitad de la prueba. A pesar de los constantes ataques de Andrea Kimi Antonelli, el madrileño mantuvo la calma y defendió su posición con precisión quirúrgica.

“Si nos preguntabas ayer, probablemente muchos no creían que el podio fuera realmente alcanzable con tantos autos rápidos detrás”, confesó Sainz. “Pero sabíamos que, si todo salía perfecto, teníamos el ritmo para pelear”.

Aunque finalmente cedió el paso a Russell, Sainz demostró que su ritmo en la clasificación no fue casualidad. Foto: Simon Galloway/Getty Images

El resultado confirma el crecimiento de Williams y rompe una sequía de más de seis años sin un podio en carrera completa. El último antecedente se remontaba a 2017, cuando Lance Stroll también subió al podio en este mismo trazado.

Para Sainz, este logro tiene un valor especial. Tras dejar Ferrari el año pasado, apostó por unirse a Williams como pieza central de su reconstrucción. “Esto significa mucho más, al cien por cien”, aseguró. “Desde el principio fui competitivo, pero los resultados no llegaban. Hoy por fin todo encajó”.

Su podio en Bakú no es solo un trofeo para Williams: es la confirmación de que Sainz sigue siendo uno de los pilotos más inteligentes y calculadores de la parrilla. Foto: Simon Galloway/Getty Images

Con su cuarto podio en Fórmula 1, Sainz refuerza su reputación como uno de los pilotos más consistentes y tácticos de la parrilla. Su capacidad para gestionar neumáticos, ritmo y presión en una pista tan exigente como Bakú subraya que su fichaje por Williams no solo fue una apuesta de futuro, sino también una garantía de resultados inmediatos.