Liam Lawson firmó una actuación memorable en la clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán y se aseguró el tercer lugar en la parrilla, aprovechando las difíciles condiciones de lluvia y viento que azotaron el circuito urbano de Bakú.
El piloto de Racing Bulls se mostró emocionado tras cruzar la meta:
“Sinceramente, ni siquiera recuerdo lo que pasó. Estaba súper ocupado. Obviamente, todavía está lloviendo ahora. Sabía que sería así, pero no pensé que sería tan malo, honestamente. El auto ha estado bien todo el fin de semana. Y cuando necesitaba estar ahí en la clasificación, respondió bien. Así que muchas gracias a los chicos y chicas, el equipo ha sido increíble hasta ahora. Pero obviamente, mañana es el día importante”.
Lawson explicó lo desafiante que fue mantener el ritmo en una pista cambiante:
“Siempre es complicado, porque ves la lluvia venir en tu visera, la sientes y también ves que la pista se moja. Pero como los neumáticos todavía están calientes, tienes agarre. Intentas luchar contra tu cerebro que te dice que bajes la velocidad y sigues presionando. Es realmente complicado. Va a ser una carrera muy difícil, sin duda”.
El joven neozelandés sabe que el reto mayor llegará en la carrera, donde compartirá las primeras filas con Max Verstappen y Carlos Sainz, favoritos al triunfo.
“Tenemos una gran posición de salida, pero obviamente sabemos con quién vamos a estar luchando a nuestro alrededor. Y eso es en lo único que nos centraremos”, concluyó.
Con este resultado, Lawson reafirma su talento en condiciones extremas y se perfila como una de las sorpresas de la temporada 2025.