Después de un intento fallido de completar el exigente “doblete” entre las 500 Millas de Indianápolis y la Coca-Cola 600, Kyle Larson regresa al legendario óvalo del Indianapolis Motor Speedway con un objetivo claro: cambiar el rumbo de su temporada.
El piloto de Hendrick Motorsports inició mayo con fuerza, logrando su tercera victoria del año en Kansas. Sin embargo, su ambicioso reto de cubrir 1.100 millas el mismo día —corriendo tanto en la Indy 500 como en la Coca-Cola 600— se convirtió en un doble golpe. Un accidente en la vuelta 92 lo dejó fuera de la Indy 500 (puesto 24), y dos choques en Charlotte lo relegaron al puesto 37 en la segunda carrera del día.

Desde entonces, Larson ha tenido dificultades para recuperar ritmo. Solo consiguió un top 5 en las siguientes ocho competencias, hasta que el fin de semana pasado terminó cuarto en Dover. Ahora, con la motivación intacta, vuelve a Indianápolis, donde ganó la Brickyard 400 en 2023, cuando la prueba regresó a su formato tradicional en óvalo.
“Es fantástico estar de vuelta en Indianápolis. Espero hacerlo mucho mejor que en mayo. Nada me encantaría más que cerrar con una buena carrera este intento de doblete”, comentó Larson el viernes.
Una oportunidad para hacer historia
Solo tres pilotos han logrado ganar en Brickyard dos años seguidos: Jimmie Johnson, Kyle Busch y Kevin Harvick. Larson busca unirse a ese grupo selecto y demostrar que, pese a los altibajos recientes, sigue siendo un contendiente serio al título.
Con 23 puntos de playoffs acumulados, está empatado en el segundo lugar en victorias esta temporada, apenas por detrás de sus compañeros de equipo Chase Elliott y William Byron en la tabla general. Pero ni Elliott ni Byron han ganado las 400 Millas de Indianápolis.
Denny Hamlin, a la caza de su joya faltante
Otro piloto con grandes expectativas es Denny Hamlin, quien viene de ganar en Dover —su cuarta victoria del año— y firmó recientemente una extensión de contrato con Joe Gibbs Racing. Hamlin nunca ha ganado en Brickyard, pero una victoria este domingo le permitiría completar el grupo de “joyas de la corona” de la Copa NASCAR: Daytona 500, Southern 500, Coca-Cola 600 y Brickyard 400.
“Sin duda significaría mucho para mí. Hemos estado cerca varias veces”, dijo Hamlin, quien correrá su edición número 17 en Indianápolis.

Condiciones climáticas, un factor clave
El clima podría volver a jugar un papel incómodo. La práctica del viernes fue suspendida por lluvia, y tanto sábado como domingo tienen pronósticos similares: altas temperaturas y probabilidad de tormentas. Aun así, una práctica breve ha sido reprogramada para el sábado, antes de la clasificación.
Larson espera que su coche esté a la altura de las circunstancias:
“Creo que deberíamos ser rápidos, quizá incluso más que el año pasado. Ojalá podamos clasificar bien y mantenernos alejados de problemas”, afirmó.
Después de semanas marcadas por la frustración y la falta de resultados consistentes, el campeón de la Copa 2021 tiene una nueva oportunidad para retomar el control de su temporada justo en el lugar donde brilló por última vez.